Ayer el cuerpo de inspectores municipales recorrieron la localidad de Luis Lagomarsino debido a reiteradas denuncias por parte de vecinos por los excesivos precios en supermercados, almacenes, carnicerías y verdulerías. Esas tarifas estaban por encima de los Precios Máximos definidos por el gobierno nacional, el cual le dio la facultad a los intendentes de infraccionar y clausurar a aquellos comercios que estén en falta. Sin embargo, para la oposición local esas acciones «imita a las de la dictadura venezolana».

Desde la firma del decreto de Alberto Fernández que autorizó a las comunas multar a quienes no respeten los Precios Máximos, el municipio clausuró el supermercado El Siglo en Pilar, Vital en La Lonja, un distribuidor mayorista en Lagomarsino e infraccionó a otros.

Lactiques SA provee de diferentes productos a almacenes, carnicerías, supermercados y verdulerías en Lagomarsino. Sus sobreprecios en harinas, azúcar, yerba, lácteos, entre otros artículos generaban una cadena que terminaba lastimando al bolsillo de los vecinos. Los mismos que terminaron haciendo la denuncia escribiendo por WhatsApp al 11-23857315.

Aunque lo relatado parece un acto de justicia, para Marcela Campagnoli y sus seguidores de la agrupación La Pilarense «es una actitud de persecución» por parte del Intendente Federico Achával. «Al clausurar disminuye la oferta y aceleran la subida de precios. Dañan aún más al vecino trabajador que pierde poder adquisitivo», manifestaron a través de las redes sociales.

Siempre en democracia debe existir un sector opositor al gobierno de turno, genera el debate de ideas para una mejor gestión para la ciudadanía. ¿Pero desde cuándo existe la oposición a los derechos de los vecinos? «Está claro el castigo selectivo a los comercios» indicaron desde la agrupación de Campagnoli. ¿Vital es un local partidario de la Coalición Cívica y nadie lo sabía?