«No escupas para arriba» expresó uno filósofo contemporáneo de Juntos por el Cambio de Pilar hace tan sólo unos días. E increíblemente su predicción puede volverse en su contra, ya que gran parte de los referentes locales del macrismo tuvieron que pasar por el Centro de Diagnóstico COVID-19 ubicado en el KM 46 de la autopista Panamericana debido a que son posibles infectados de coronavirus. Rompieron todos los protocolos señalados por las autoridades sanitarias y pusieron en peligro a la sociedad pilarense.

En los últimos días se los vieron desfilar con sus autos, como lo hicieron en la marcha que convocaron ellos mismos para repudiar la cuarentena, a muchos de los ex funcionarios que acompañaron a Nicolás Ducoté durante su gobierno para solicitar el hisopado en la nueva estructura municipal.

De confirmarse los positivos, aquellos que tuvieron que hisoparse no sólo pudieron haber transmitido el virus a los que los acompañaron en su marcha anticuarentena, sino también a los vecinos que concurrieron a sus entregas de alimentos. Y además, a trabajadores de otros municipios donde están refugiados. Recordemos que muchos de los ex funcionarios ahora ocupan puestos en Campana, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Vicente López, Capitán Sarmiento, entre otros.

Cada uno de estos referentes de Juntos por el Cambio que decidieron romper con el distanciamiento preventivo obligatorio generaron un riesgo incalculable para todo el distrito. La decisión de convertir en una discusión política a los consejos sanitarios para cuidar la salud de todos posiblemente aumente el número de infectados y disminuya la cantidad de camas disponibles para tratar a los más débiles ante el coronavirus. Una irresponsabilidad comparable a la que tuvieron cuando llevaron al distrito a la Emergencia Alimentaria.