Mientras en los últimos años se habló del embellecimiento del caso histórico de Pilar, para que de esa manera se convierta en un shopping a cielo abierto más atractivo para el público consumidor, hoy la preocupación pasa por una coyuntura económica que sigue socavando al sector pyme. Se conocieron datos que alarman y que obligan a concretar aportes extraordinarios de parte del estado municipal hacia los pequeños comerciantes. ¿Escucharán esta vez las necesidades de la población?
Desde el Observatorio de Políticas Públicas se publicó un relevamiento de los locales cerrados en el centro de la ciudad Pilar, con el argumento de poder alcanzar una visión clara de la realidad del distrito. El mismo se llevó a cabo por sus integrantes durante la última semana del mes de marzo. Como resultado surgió la alarmante cifra de 84 locales cerrados en las 43 manzanas relevadas. “Esperamos que el Municipio revea algún tipo de ayuda a los comerciantes para poder frenar o revertir esta tendencia”, aseguraron desde la organización reveladora del dato.
En forma general y sin ahondar en detalles, actualmente hay locales cerrados en los sectores más transitados por peatones, y posibles consumidores, del casco histórico. Como lo son la calle San Martín frente a la plaza 12 de octubre o la calle Pedro Lagrave en las inmediaciones de la terminal de colectivos. Esos son tan sólo un par de ejemplos de lo que ocurre en las diferentes arterias.
Sumado, a lo mencionado también en los grandes centros comerciales del distrito se ven locales vacíos. Allí ha afectado la baja en el consumo hasta causar la ida de franquicias de firmas importantes, como Sony o zapatos Paruolo.
Esta industria tampoco tiene chimeneas, como caracterizo Nicolás Ducoté al polo, y también necesita una rápida asistencia porque en ese sector hay muchos más pilarenses que en las caballerizas que visitó el Jefe Comunal hace un par de días.
