¿Cuál será el precio por la «traición»?

08/06/2017 | El molinismo comenzó a hacerle sentir el rigor por su ida a Darío Pascual. Ayer viralizaron a través de las redes una supuesta bienvenida al "Equipo de Mauricio Macri" para el ex consejero escolar. ¿Es sólo el inicio de una guerra entre ex compañeros?

Nada es gratis en la vida, menos un movimiento tan brusco como el que está protagonizando Darío Pascual. Dejó a su referente político de toda la vida, José Molina, para unirse al sector que siempre criticó, el macrismo. Esa situación, ante la mirada del ámbito político local, coloca al sector del veterano dirigente en baja y de flaqueza para mantener su estructura de cara a la recta final pensando en las PASO de este 2017. ¿La respuesta? Chicanas en las redes. Parece demasiado poco para el golpazo recibido.

Con la imagen de la fotografía que muestra a Darío Pascual junto a sus nuevos jefes políticos, Nicolás Ducoté y Gustavo Trindade, el molinismo buscó viralizar una bienvenida virtual de Cambiemos al ex consejero escolar. Remarcando que como principal consecuencia tendrá que trabajar en el «Equipo de Mauricio Macri». Así trataron de calar hondo en la moral de alguien al que siempre se le reconoció ser uno de los primeros defensores de Néstor Kirchner en Pilar.

Ya llegará la palabra «Traidor», seguramente no falta mucho. Pero tampoco será la primera vez que rotulen de esa manera a Pascual dentro del molinismo, ya ocurrió durante el 2015. En más de una oportunidad le apuntaron que no debía reunirse con Humberto Zúccaro por el Fondo Educativo Nacional, ese tema solamente tenía que ser usado como punta de lanza para criticarlo en medio de la interna peronista. En ese caso, el Tano hizo oídos sordos y priorizó su tarea como servidor público.

Los temas políticos se metieron en el ámbito personal, puntualmente en conflictos hogareños; y así Pascual se fue distanciando cada día un poco más de José Molina. Y quienes lo querían afuera de la estructura agarraron bien fuerte el serrucho y no pararon hasta el final. Ahora a esos se los puede apuntar como los comandantes de ese «desprestigio personal», que mencionó el también presidente del Club Social y Deportivo Monterrey.

Está claro que hay razones puntuales para que Pascual se haya bajado de un proyecto luego de casi una vida entera. Pero, ¿se puede pensar que abrió una puerta para otros sigan por ese camino? ¿Sus motivos son comunes a los de otros militantes molinistas? ¿El escrache era necesario para frenar el éxodo?

Comentarios

  1. NORBERTO MANCINELLI dice:

    Yo creo que José,a quien considero mi amigo deberia cuidaralgo más a aquellos que siempre fueron leales y desinteresados en la politica local, de que vale recorrer barrios para localizar adeptos ,si por otro lado pierde lo mejor de su estructura de tantos años…me parece que la proximidad con un resentido patrón de estancia quien con el dedo dice este me cae bien y este no,..hace que para mantener esa relación deje perder a sus peones en el tablero del odio que no es el suyo.

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