Con tan sólo cinco meses de gestión, Nicolás Ducoté ha generado varios encontronazos con los profesionales y empleados del área de Salud. Lo último ocurrió ayer, cuando desde la Dirección del Hospital Juan Cirilo Sanguinetti circuló un documento que intentaron que firmen todos los empleados a través del cual esperaban anular toda posibilidad de cobro de las horas extras, según los afectados. Alertados de todo tipo de estrategias en contra de su fuente laboral, ningún municipal lo firmó.
Con membrete de la Municipalidad del Pilar, el papel decía lo siguiente:
“DECLARACIÓN JURADA
Constitución de la Provincia de Buenos Aires art.53 y Decreto-Ley N°8078/73 con sus modificaciones
Del Pilar, (día) del (mes) del 2016
Declaro bajo juramento no pertenecer a la Planta Permanente o no Permanente de la Administración Pública Nacional, Provincial o Municipal, Organismos Descentralizados y Organismos Internacionales, ni tener otro vínculo laboral o contractual con los mismos, excluidos los cargos que correspondan a enseñanza pre-escolar, primaria, media, superior y universitaria, cargos desempeñados ad-honorem, y los que ocupen profesionales del arte de curar, cuando la necesidad de la especialidad lo hiciere indispensable y exista la disponibilidad horaria”.
En pie de guerra, cada uno de los que integra el staff del nosocomio público más importante del distrito se fueron alertando uno a otros y nadie lo firmó. Aquellos que indagaron un poco más, teniendo en cuenta que no está explícita la intención del municipio con la aceptación de esa declaración jurada, marcan que buscaban dejar sin horas extras a los trabajadores. A menos de un mes de que el intendente junto a los representantes de los gremios de STMP y ATE anunciará un aumento para las horas extras en el hospital.
A este gobierno hasta el momento se le contabiliza el conflicto salarial con los médicos que todavía no resolvió, el descuento sindical que el intendente votó en el Concejo Deliberante y no todavía no implementó, la falta de profesionales que obliga a los que están a atender un promedio de entre 170 y 200 personas diarias, y ni hablar de la falta de seguridad desde el conflicto del domingo que dejó como saldo el ataque a un doctor y trabajadoras administrativas. Sumado a las declaraciones del Jefe de Gabinete Juan Pablo Martignone, cuando aseguró que el objetivo con respecto al nuevo hospital era solamente que la obra no se deteriore en los próximos seis meses.
Desde el comienzo Nicolás Ducoté se ha referido a la herencia recibida de la gestión Zúccaro, pero en esta área en particular pone definitivamente en evidencia sus políticas públicas, sin tener que vincularlas con la situación económica de la comuna. El problema es que la cuerda está demasiado tensa para tan sólo cinco meses de gobierno, ¿realmente busca que se corte? ¿o es ineficiencia sin pensar en las peores consecuencias?
