Sus 14 años, su talento, su capacidad goleadora, su tenacidad y esfuerzo, pero por sobre todas las cosas sus ganas de jugar al fútbol colocan a Federico Jiménez como el perfil de cada uno de los 250 chicos que se divierten en el predio ubicado en Uruguay y las vías del ferrocarril San Martín. Lamentablemente, para él como para sus compañeros, el gobierno de conduce Nicolás Ducoté parece tener otros planes y no tiene planificado la continuidad del crecimiento de esos jóvenes junto al deporte.
«Aunque tenga esta dificultad soy igual que todos, no lo tomo como que me falta algo ni nada de eso», expresó Fede sobre el primer obstáculo que le puso la vida, al nacer con un brazo menos. «Es el capitán del equipo, llega primero, se va último, es un ejemplo a seguir», lo describió uno de sus profes. «Nadie le regaló nada, el todo lo que juega es gracias a su sacrificio y voluntad», lo elogió su hermano. Sin embargo, un tercero le puede sacar lo que más desea, jugar a la pelota.
El informe realizado por Canal 9 hacía referencia al sueño del joven pilarense de conocer al mejor del mundo, Lionel Messi. «Me gustaría abrazarlo», dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Pero al margen de esa búsqueda, que seguramente tendrá éxitos, Fede no dejó de expresar sus ganas de jugar. «Lo miro jugar y me dan ganas de jugar a mi también», insistió.
Federico Jiménez es tan sólo uno de los 250 que podrían ser echados como usurpadores de tierra. Pero no es cualquier caso, con tan corta edad le toco superar barreras antes de lo espero y lo está logrando. ¿Por qué le van a poner más piedras en el camino? ¿Por qué el estado municipal no se pone de su lado? ¿Por qué Ducoté planea entregarle esas tierras a un inglés que no pisó Pilar en décadas?
