En Pilar, la Salud huele mal

Con un estado edilicio que necesita muchos arreglos, el Centro de Atención Primaria de Presidente Derqui no parece ser el lugar adecuado para que los vecinos de esa localidad acudan para cuidar su salud. En lo últimos meses, el avance más significativo fue producto de una iniciativa de la sociedad donando un grupo electrógeno para afrontar los reiterados cortes de luz. Pero el gobierno de Nicolás Ducoté no logró enchufarlo. Como tampoco pudo resolver los desbordes cloacales en la sala de espera. Sí, en Pilar, la Salud huele mal.

Durante el sábado pasado, los médicos, enfermeras, personal administrativo y sobre todo, los derquinos tuvieron que soportar un olor nauseabundo por la inundación de la sala de espera. Ese pozo, que las autoridades ya saben que está saturado, volvió a llegar a su tope y generó un mal momento para todos. A pesar de que el pedido desde los trabajadores municipales del lugar tenía días, la Secretaría de Salud envió el camión atmosférico una vez colapsada la situación.

Los médicos siguieron atendiendo y eso significó que muchos vecinos hayan sido testigos de una muestra más del abandono que sufre la dependencia municipal. La cual es la más importante en medicina general para ese sector del distrito. Y al mismo tiempo, una de las menos beneficiadas del distrito. Debido a que desde el inicio de la gestión de Ducoté tan sólo fue enviada una tablet para tomar turnos como avance en la infraestructura del lugar.

Sin hospital, ¿por mucho tiempo más?

A esta altura del 2017, los derquinos más informados esperaban gozar de un nuevo hospital en la zona. Aquel de mediana complejidad que anunció el recordado (no por lo bueno) Secretario de Salud Carlos Kambourian durante el último trimestre del 2016. «Para marzo va a estar construido el hospital en Derqui», había asegurado el ex funcionario local. Ese proyecto continúa sin avanzar en el barrio Monterrey.