Aunque su función es limitada, es el encargado de todo relacionado a la flota vehicular municipal, Miguel Covini está presente en diferentes situaciones y lugares mostrándose como un leal funcionario de Nicolás Ducoté. Pero al margen de esa imagen, su reputación dentro de la Comuna no es la mejor. Tres veces fue acusado de maltratos a trabajadoras municipales, lo cual lo obligó a intervenir al Jefe Comunal. Algunos marcan que su situación es inestable.
“Tuvo que intervenir Nico porque hizo llorar a una de las chicas”, le contó un funcionario de Cambiemos a Pilar Político solicitando absoluta reserva, por temor a la reacción que pueda tener Covini. Quien ya no tiene el apoyo de muchos, prácticamente ninguno de sus colegas tiene un buen concepto del vecino de Pilar del Este.
Su mayor cualidad es ser proactivo, o por lo menos encuentra la ocasión para parecerlo. Un ejemplo ocurrió hace algunos días atrás cuando en una quinta de Villa Rosa se hizo un rastrillaje porque se creía que había cuerpos enterrados. Como se necesitaba excavar, rápidamente Covini consiguió dos trabajadores de Higiene Urbana con pala para que hagan ese trabajo.
Los malos modos lo han colocado en la cuerda floja, lejos de aquel protagonismo que le dio Nicolás Ducoté al colocarlo como el único candidato a concejal de Villa Rosa en el 2015. El Intendente no quiere seguir lidiando con esos conflictos internos y sus compañeros no lo soportan. ¿Es crónica de un despido anunciado?
