Seguramente en la mente del Subsecretario de Recursos Humanos Domingo Stroia figuraban los empleados con capacidades diferentes cuando pensó en mudarse del palacio municipal, entre más de cuatro mil empleados existe la chance de que haya alguno, pero evidentemente como adelantó Pilar Político la prioridad es disminuir el derecho a reclamo por parte del empleado. Con la particularidad que para algunos directamente ahora quedo eliminado ese derecho.
Cuando en el edificio de la esquina de Víctor Vergani e Hipólito Yrigoyen funcionaban las oficinas administrativas del Honorable Concejo Deliberante se le criticaba las características poco integradoras que poseían. El mismo Dr. Marcelo Castillo sufría cada vez que tenía que subir al primer piso a través de esa escalera prácticamente interminable por su extensión e inclinación. Increíblemente una de las áreas más concurridas del municipio eligió establecerse en ese lugar.
Como lo muestra la imagen, el único ingreso que posee es por la calle Vergani y hay que tomar aire antes del inicio de la caminata por esa famosa escalera. Ya no sólo es criticable la decisión de alejarse de punto neurálgico de los municipales, como lo es el palacio municipal, sino también que para aquellos que no pueden acceder a través de esa puerta sólo pueden solicitar lo que es propio vía telefónica o nada.