Sin una voz del otro lado, pero con las mismas palabras de otras ocasiones, la gestión de Nicolás Ducoté volvió a amenazar a aquellos trabajadores que tenían pensado adherirse al Paro General de hoy. Es una postura que ha adoptado el gobierno del egresado de Harvard desde que asumió y la mantiene con el paso del tiempo. Imaginamos que es su manera de demostrarle al Gobierno Nacional que apoya «su camino». Con la particularidad que en el medio quedan los municipales, aquellos que realmente sufren la coyuntura económica del país. ¿O a Nico con su sueldo que supera los $200.000 mensuales le preocupa que la leche cueste $50? ¿Está feliz que el dolar sigue subiendo y sus ahorros se incrementan a pasos agigantados?
En el 2017, fue la ex Secretaria de Modernización Cecilia Lucca la que quedó expuesta por las formas de comunicación para impedir el paro. Muchos recuerdan la voz de su asistente Daniela Gasteci: “Mañana el que no se presenta a trabajar, tiene que compensar el día, el que no se presente y no compense las horas, no se le pasa el día ni el presentismo”. Así les advertía a los municipales de su área sobre las consecuencias de ejercer un derecho constitucional como lo es el derecho a la huelga. Pero ese tipo de hechos democráticos no parecen tener lugar en los gobiernos de Cambiemos.
«La mejor», «la más trabajadora», «la más honesta» son algunas de las descripciones que dentro del gobierno local hacen referencia a la Subsecretaria de Atención Comunitaria, Analía Leguizamon. Justamente la funcionaria que quedó en el ojo de la tormenta por el caso de narcotráfico dentro de la comuna y ayer por las amenazas a los municipales que pensaban adherirse al #Paro30A.
«Buen día a todos! Mañana se trabaja normalmente y en principio se pasará ausente y descuento de presentismo. UTA no se adhiere con lo cual debería haber transporte. En caso de ser necesario se analizará algun caso puntual» esa fue la comunicación de la concejal en licencia, Leguizamon. Por su condición de representante de Sebastián Neuspiller, actual funcionario nacional y el «pilarense» más cercano al Presidente Mauricio Macri, tuvo que salir a marcar la cancha. Ella fue la primera en asustar a los municipales con sacarle dinero de sus bolsillos si ejercen sus derechos.
Encarando los últimos casi siete meses de gestión, Cambiemos vuelve a estar de la vereda de enfrente de los trabajadores. Aquellos que sus sueldos superan los $100.000 son los que deciden que no es correcto reclamar por un país más justo y una economía más igualitaria. ¿Por qué la realidad se ve tan distinta detrás de los muros de los countries donde viven los funcionarios? ¿Se imaginarán lo que significa el descuento del presentismo para cada municipal? ¿Se sienten poderosos al ejercer presión con la quita de una porción del sueldo de los trabajadores?
