En busca del voto popular se aseguró que finalizaría con el contrato que une al municipio con Sudamericana de Aguas SA, pero nunca se mencionó las formas. Parece que dentro de la planificación del gobierno local de Cambiemos de Nicolás Ducoté existía la variante de hacerse de las acciones de la empresa del señor Silvio Zitelli. En ese punto estaba incluida la ayuda del abogado Jorge Leonhardt, quien puso a disposición varios millones de pesos para la llegada del ahora intendente al sillón de Rivadavia 660.
Junto con Edenor, Sudamericana de Aguas goza de una pésima imagen pública por su desastroso servicio a lo largo de las últimas décadas. La critican quienes la padecen diariamente y quienes no, por no haber realizado las obras que estaban explicitas en el contrato con la comuna. Sin embargo, su continuidad no es mirada con malos ojos de parte del ahora oficialismo. Es más sencillo que aguardar por la llegada de Aysa al distrito. Pero mucho más si son los dueños del negocio.
Por eso, Leonhardt, amigo y vecino del intendente en el country Highland Park, fue en busca de la compra de la empresa y se topó con los actuales dueños dispuestos a vender pero no a quedarse totalmente fuera del negocio. Saben que las chances de seguir posterior a la finalización del contrato en diciembre próximo son muchas. Y ahí estuvo la traba, Leonhardt, es decir Ducoté, sólo tenía como opción la adquisición del 100% de las acciones y Zitelli & compañía pretendían quedarse con un porcentaje. Esa diferencia no pudo negociarse y se dio por terminado el primer intento, no quiere decir que sea el último.
Con esta acción, el jefe comunal demostró que los vecinos de Pilar deberán seguir soportando quedarse sin agua en el verano, aguardar hasta la madrugada para tener presión en la línea y así poder bañarse, y todos aquellos que todavía no tienen el servicio van a continuar de la misma manera.
Hasta el Haighland,seguro no llegan los olores nauseabundos que despide la planta!!!!!