¿Un minuto de silencio para la Salud en Pilar?

05/04/2016 | Con la obra del nuevo hospital paralizada, la falta de insumos en los Centros de Salud de Atención Primaria, el conflicto salarial con los trabajadores del área y la decisión de no atender a vecinos de distritos vecinos, demuestra que la Salud no es la prioridad de la gestión municipal.

En la previa de las elecciones del 2007, el traumatólogo Francisco Ramírez en medio de la lucha salarial con el municipio decidió colocar una corona fúnebre en la puerta del hospital Sanguinetti. “La salud en Pilar está muerta” manifestó en ese momento el profesional oriundo de Cúcuta, Colombia. Hoy existe el mismo problema con los médicos pero también se le suma una serie de inconvenientes estructurales que incluyen decisiones polémicas de la gestión de Nicolás Ducoté.

“Debido a la deuda que heredamos no podemos pensar en la continuidad de la obra del nuevo hospital” expresó el Intendente en la presentación de sus primeros cien días de gestión, que sólo incluyó a la construcción del nosocomio en el primer trimestre en esas palabras del jefe comunal. Sumado a eso, el Jefe de Gabinete Juan Pablo Martignone en declaraciones públicas admitió que actualmente la única tarea planificada en ese aspecto es: “Intentar que lo construido no se deteriore en los próximos seis meses o más”.

Quienes no pueden esperar medio año o más son los profesionales que atienden en los tres hospitales y en los más de veinte centros de salud de atención primaria. Ellos están reclamando una recomposición salarial como el resto de los trabajadores municipales lo hicieron. La representante gremial de CICOP y ex concejal del FPV, la Dra. Mirta Ortega Sanz ha manifestado que sólo les ofrecieron un bono de $1500 en concepto de suma no remunerativa, en criollo “en negro”. Según la doctora desde el municipio le responden que no hay recursos económicos para la suma sea mayor y tampoco para que se incluya en el sueldo básico. De no modificarse la situación, en las próximas medidas de fuerza del gremio a nivel provincial se acoplarían en lo local.

El tiempo que solicita la comuna para encausar el rumbo algunas personas no lo tienen, como las embarazadas. En Presidente Derqui, aquellas mujeres que están esperando para dar a luz pretenden tener los controles debidos para luego no sufrir inconvenientes en el momento del parto. Esos deben realizarse con los médicos ginecólogos en los centros de salud. El problema es que los turnos que se están dando son recién para los seis meses de gestación, osea se deja en soledad y sin atención a las mamás en más del 60% del embarazo. En defensa de esas mujeres sigue trabajando el Foro Contra la Violencia Obstetricia, pero ahora desde afuera del Hospital Materno-Infantil Comodoro Meisner por decisión de la nueva directora.

Sumado a esas problemáticas, el gobierno de Nicolás Ducoté decidió recortar los servicios prestados por el sistema de salud municipal. Así lo comunicó el Dr. Carlos Kambourian al referirse que no habrá más atención a los enfermos que provengan de otros distritos. Argumentó la decisión con la estadística que el 40% de las prestaciones son para personas que no viven en el partido Del Pilar. No habló ni hizo referencia a algún tipo de convenio con intendentes vecinos, en caso de que la situación sea inversa y un pilarense le toque asistir a un nosocomio fuera del distrito.

Escasean las buenas noticias para un área tan sensible del gobierno del Frente Cambiemos en Pilar. Falta de recursos económicos, miradas particulares de cómo tratar a las personas ante la falta de salud o directamente inacción de los funcionarios, todas razones que comienzan a sonar como escusas.

 

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