“Pedimos algo básico como cortar el pasto de la zanja, son unos pastizales que deben medir como dos metros”, expresó indignado un vecino del barrio Villa del Carmen. Así de simple es la problemática en ese sector de Del Viso, no solicitan ningún cambio estructural que incluya asfalto y alguna obra hidráulica que evite las inundaciones. Sin embargo, sus reclamos no parecen tener eco en los oídos de los funcionarios del gobierno de Nicolás Ducoté.
Aseguran que han trasladado esta problemática al Centro de Atención Vecinal y a representantes de la Secretaría de Servicios Públicos, y que siempre presentan un inconveniente para no ir, que se rompió la máquina o cualquier otro motivo. A esto se suma, el problema crónico del municipio con la recolección de la poda, como en el resto del distrito es inexistente.
Dentro del barrio funciona el Club Fortaleza, actualmente alrededor de 150 chicos asisten diariamente para desarrollarse deportivamente en sus instalaciones. Pero seguramente serían más si la Comuna colaborará a mejorar el acceso al mismo, el cual presenta el mismo obstáculo que el resto de las calles, los pastizales en las zanjas.
Con mucha indignación y bronca, los vecinos que se comunicaron con Pilar Político repetían una y otra vez que sólo necesitan eso. Conscientes que el estado del distrito no es el óptimo, insistían que a ellos les mejoraría la calidad de vida que se mantengan las zanjas con el pasto corto.
Si la gestión de Nicolás Ducoté no puede cumplir con un simple corte de pasto semanal, ¿qué puede esperar aquel que le creyó que llegarían las obras para no inundarse más? ¿O el padre que espera desesperado que se solucione el problema de las vacantes en el nivel inicial de la educación estatal? Ni hablar del nuevo hospital central, ¿una utopía?
