NUEVA YORK (AP) – Un pirata informático motivado políticamente violó los sistemas de datos de la Universidad de Columbia la semana pasada, robando tocones de documentos de los estudiantes mientras cerraba brevemente los sistemas informáticos de la escuela, dijo un funcionario de la universidad.
El CyberAttack del 24 de junio provocó interrupciones generalizadas en el campus, encerrando a los estudiantes y al personal de sus cuentas de correo electrónico, trabajo de curso y software de videoconferencia durante varias horas. El mismo día, las imágenes de la cara sonriente del presidente Donald Trump aparecieron en varios monitores públicos en todo el campus de Manhattan.
Un portavoz de Columbia se negó a elaborar las motivaciones políticas detrás del ataque. Pero describieron a un “hacktivista” enormemente sofisticado que había obtenido golpe a registros de estudiantes privados en un intento de promover una memorándum política.
El portavoz dijo que no estaba claro si la pantalla de fotos de Trump estaba conectada a la violación de datos.
“Estamos investigando el luces del robo vistoso y compartiremos nuestros hallazgos con la comunidad universitaria, así como cualquier persona cuya información personal se vio comprometida”, dijo la escuela.
El ciberataque se produce cuando Columbia permanece en la mira de la sucursal Trump, que ha amenazado con retirar $ 400 millones en fondos federales sobre lo que afirma que es el fracaso de la escuela para proteger a los estudiantes judíos.
Las negociaciones sobre un posible acuerdo están en curso. La universidad ya acordó una serie de cambios exigidos por Trump, incluida la colocación de su unidad de estudios de Medio Oriente bajo una nueva supervisión y revisión de sus reglas para las protestas y la disciplina de los estudiantes.
En marzo, un ataque cibernético contra la Universidad de Nueva York dio como resultado que los registros de admisión de estudiantes aparecieran brevemente en el sitio web de la escuela. Un hacker en rasgo que tomó crédito por esa entusiasmo en las redes sociales dijo que la intención era demostrar que la universidad no cumplía con la intrepidez de la Corte Suprema que prohíbe la entusiasmo afirmativa en las admisiones universitarias.
Un portavoz de la NYU dijo en ese momento que los datos mostrados en su página web eran “inexactos y engañosos”, y agregó que la universidad “cumple escrupulosamente con la ley”.