Javier Corcuera

14/01/2016 | Secretario de Medio Ambiente de la Municipalidad del Pilar.
Ex titular de la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad. Lo acusan de maltratar a sus empleados.

Llegó a Pilar con los peores antecedentes, creyó que las distancias entre Capital Federal y Pilar eran mayores a los escasos 52 kilómetros que hay que recorrer por la Panamericana y que poco se iba a saber de su pasado, la impunidad que le da el gobierno municipal la utiliza para seguir con viejos hábitos contra sus empleados, Javier Corcuera es el actual Secretario de Medio Ambiente de la Municipalidad del Pilar. Cargó que equivale al que ocupó en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en ese lugar fue titular de la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad. Allí tuvo aciertos y errores en su gestión, pero lo más resonante fueron las polémicas por maltrato a empleados y algo más en situaciones poco claras.

Al frente de Apra se desempeñó desde junio del 2010 hasta el final del 2013. Colegas ambientalistas marcaron como un fracaso su intento de modificar la concepción del Zoológico de Buenos Aires. También hubo críticas por la falta de gestión adecuada de la Reserva Costanera Sur, incluso por parte de Vida Silvestre (donde trabajó anteriormente) y otras organizaciones. El desenlace llegó con la ida de Diego Santilli del gabinete porteño hacia el congreso nacional.

 

La realidad es que no fue un funcionario del gobierno de la Ciudad marcado por un trabajo desastroso. En cambio sus problemas llegaron por acusaciones de empleados. Primero en el 2011, en ese momento Diego Santilli le instruyó un sumario por una denuncia de Adriana Freysselinard, que se desempeñó hasta enero de 2011 como Directora General de Planeamiento de la Agencia.

Y antes de irse en el 2013 tuvo la polémica más conocida. Como representante de CABA realizó una gira por Turquía acompañado por una empleada del área, Martina Iturralde. Los informes de ese momento describen que Corcuera habría maltratado a la mujer, que ella le tuvo que aclarar que estaba en pareja y que tuvo que llamar a su novio para que en el regreso la vaya a buscar a Rio de Janeiro por el temor que tenía. Posterior a esa situación, el entorno de Corcuera desmintió todo, argumentando que se trataba de la venganza de un inspector echado por el actual funcionario de la Municipalidad del Pilar. Sin embargo, la situación del ambientalista no quedó clara y a los pocos meses fue alejado de la gestión macrista.

Desde su llegada a Pilar tuvo el premio de contar con una visita del Presidente Mauricio Macri en la Reserva Natural, acto en el cual estuvo como un funcionario más en un corralito, y no junto a su par de Medio Ambiente Nacional, el Rabino Sergio Bergman. Como si su imagen no ayudará a la gestión local o para evitar que memoriosos lo relacionen con el ex Jefe de Gobierno de la Ciudad.

Quienes están viviendo en vivo y en directo los malos tratos de Javier Corcuera son los empleados municipales que quedaron de la vieja Secretaria de Salud Ambiental. Debido a que el funcionario decidió dividir su oficina en dos lugares diferentes, ellos se llevan la peor parte. Aquellos que llegaron de su mano tienen un lugar más cómodo en el shopping “Paseo Champagnat”, justamente allí hace base todos los días el Secretario. Cafetero, y no por relación con Colombia, todos los días transmite sus directivas desde el local de “Starbucks”.

Mientras tanto, en el centro de Pilar, más precisamente en la esquina de Belgrano y Tucumán, en un reducto más antiguo y descuidado están aquellos sobrevivientes de la gestión anterior. Allí sin agua, aire o alguien que higienicé la oficina todos los días cumplen con su jornada laboral los abandonados por Corcuera.

Hoy Pilar tiene muchas cuestiones por resolver y políticas públicas por implementar para cuidar su medio ambiente, pero los antecedentes de Javier Corcuera los ponen en segundo plano y lo obliga primero a responder por esas acciones.