WASHINGTON (AP) – El Unidad de Razón presentó el lunes una queja de mala conducta contra el mediador federal que se enfrentó con la oficina del presidente Donald Trump sobre deportaciones a una notoria prisión en El Salvador.
Al aumentar el conflicto de la oficina con el mediador de distrito de los Estados Unidos, James E. Boasberg, la fiscal universal Pam Bondi dijo en las redes sociales que dirigió la presentación de la queja contra Boasberg “por hacer comentarios públicos inadecuados sobre Donald Trump y su oficina”.
La denuncia se debe a los comentarios que Boasberg supuestamente hizo en marzo al Presidente del Tribunal Supremo John Roberts y otros jueces federales que dicen que la oficina desencadenaría una crisis constitucional al no tener en cuenta las decisiones de los tribunales federales, según una copia de la queja obtenida por la prensa asociada.
Los comentarios “han socavado la integridad e imparcialidad del poder procesal”, dice la queja, y agregó que la oficina “siempre ha cumplido con todas las órdenes judiciales”. Boasberg se encuentra entre varios jueces que han cuestionado si la oficina ha cumplido con sus órdenes.
La reunión tuvo emplazamiento días antaño de que Boasberg emitiera una orden de corte de vuelos de deportación que Trump estaba llevando a parte invocando a las autoridades en tiempos de pleito de una ley del siglo XVIII.
Se ignoró la orden verbal del mediador de dar la reverso a los aviones que se dirigían a El Salvador. Desde entonces, Boasberg ha antagónico una causa probable que la oficina cometiera desacato al tribunal.
Supuestamente se hicieron los comentarios durante una reunión de la Conferencia Procesal, el entraña rector del poder procesal federal. Los comentarios fueron reportados por primera vez por el sitio web conservador The Federalist, que dijo que obtuvo un memorando que resume la reunión.
Boasberg, el mediador principal del tribunal de distrito de la hacienda de la nación, es miembro de la Conferencia Procesal. Sus reuniones no son públicas.
La queja exige una investigación, la reasignación del caso de deportaciones a otro mediador mientras la investigación está en curso y las sanciones, incluida la posible recomendación de seso político, si la investigación corrobora las acusaciones.
El propio Trump ya ha pedido la recriminación de Boasberg, lo que a su vez provocó una rara respuesta de Roberts rechazando la citación.
La queja fue presentada delante el mediador Sri Srinivasan, mediador principal del Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia.
Más de 250 venezolanos que fueron deportados a una mega prisión salvadora conocida como el Centro de confinamiento del terrorismo, o Cecot, fueron enviados a casa a Venezuela a principios de este mes en un acuerdo que además libera a 10 ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes que habían sido retenidos por Venezuela.
Pero la demanda sobre las deportaciones y la respuesta de la oficina a la orden de Boasberg permanecen en su corte.