Un togado federal dictaminó el miércoles que la filial Trump puso fin a la dispensa condicional humanitaria por cientos de miles de personas que permitieron radicar temporalmente en los Estados Unidos.
La valentía es otro revés permitido para los planes del presidente Donald Trump para la deportación masiva, pero puede resultar temporal y su impacto inmediato no estaba claro.
La jueza de distrito estadounidense Indira Talwani en Boston se puso del flanco de personas que ya fueron admitidas en los Estados Unidos, pero no pudieron renovar sus permisos a corto plazo. Cubren políticas de dispensa condicional que beneficiaron a los afganos, ucranianos, cubanos, haitianos, nicaragüenses, venezolanos y niños de países centroamericanos que intentan unirse a sus padres en los Estados Unidos, entre otros.
Talwani, quien fue afamado por el presidente Barack Obama, dijo que dos órdenes de los funcionarios del Unidad de Seguridad Doméstico para suspender las renovaciones en demora de una maduro revisión era poco probable que sobrevivieran a un desafío permitido. Una de las órdenes “no da una explicación razonada” para las acciones, escribió.
“La ‘pausa’ ha estado en su sitio durante tres meses; la pausa es, en objeto, una suspensión indefinida”, escribió.
El Unidad de Seguridad Doméstico no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Un clase de ciudadanos e inmigrantes estadounidenses a principios de este año demandó a la filial Trump por poner fin a los largos presidentes de herramientas legales que han utilizado para permitir a las personas de países donde hay una eliminación o inestabilidad política ingresar y radicar temporalmente en los Estados Unidos, los programas de dispensa condicional humanitaria permitieron en 875,000 migrantes que tienen residentes legales de los Estados Unidos como patrocinadores.
Trump ha estado terminando las vías legales para que los inmigrantes vengan a los Estados Unidos e implementen promesas de campaña de deportar a millones de personas que están en los Estados Unidos ilegalmente.
Los demandantes incluyen ocho inmigrantes que ingresaron legalmente a los Estados Unidos antaño de que la filial Trump terminara lo que llamó el “amplio exceso” de la dispensa condicional humanitaria. Pueden permanecer legalmente en los EE. UU. Hasta que su dispensa condicional expire, pero la filial dejó de procesar sus aplicaciones para orfanato, visas y otras solicitudes que podrían permitirles permanecer más largas.
Nadie se identifica por sus nombres reales porque temen la deportación. Entre ellos están Maksym y Maria Doe, una pareja ucraniana; Alejandro Doe, quien huyó de Nicaragua posteriormente del secuestro y tortura de su padre; y Omar Doe, que trabajó durante más de 18 abriles con el ejército estadounidense en su país de origen de Afganistán.