Por Jason Lange
WASHINGTON (Reuters) – Más de la medio de los estadounidenses, incluidos en torno a de tres de cada 10 republicanos, creen que el presidente Donald Trump está utilizando la aplicación de la ley federal para perseguir a sus enemigos, según una nueva investigación de Reuters/Ipsos que asimismo encontró una creciente preocupación por las divisiones políticas de Estados Unidos a nueve meses de su segundo mandato.
Cerca de del 55% de los encuestados en la investigación de seis días, que cerró el lunes, estuvieron de acuerdo con una afirmación de que el presidente republicano está utilizando las fuerzas del orden para atacar a sus enemigos, mientras que el 26% no estuvo de acuerdo y el resto no estaba seguro o no respondió. Cerca de del 85% de los encuestados que se identificaron como demócratas estuvieron de acuerdo, al igual que el 29% de los encuestadores republicanos.
El mes pasado, el Unidad de Jurisprudencia de Trump presentó cargos penales contra tres destacados adversarios del presidente, incluido el exdirector del FBI James Comey, la fiscal normal del estado de Nueva York, Letitia James, y el exasesor de seguridad doméstico, John Bolton. Los tres han obtuso poseer actuado mal.
Históricamente, el Unidad de Jurisprudencia de Estados Unidos se ha mantenido a distancia del presidente, buscando proteger la independencia del fiscal.
Trump hizo campaña antaño de las elecciones presidenciales de 2024 con promesas de represalias contra sus enemigos. Despreciaba especialmente a Comey y James, quienes habían dirigido investigaciones penales en su contra que, según él, tenían motivaciones políticas. Trump ha obtuso poseer arreglado al Unidad de Jurisprudencia que acusara a sus enemigos, aunque el mes pasado pareció presionar a los fiscales federales para que acusaran a Comey y James.
DIVIDIDO Y SIN ESTABLECER
La investigación reveló una nación profundamente dividida e inquieta por sus divisiones.
Cerca de del 67% de los encuestados expresaron al menos suficiente preocupación por la división política y el conflicto de Estados Unidos. El porcentaje que expresó “mucha” preocupación al respecto aumentó al 43%, frente al 39% en una investigación de Reuters/Ipsos de octubre de 2023. El contemporáneo mandato de Trump ha estado traumatizado por violencia política de stop perfil, incluidos los asesinatos de un congresista estatal demócrata y un destacado instigador republicano. El propio Trump resultó herido el año pasado en un intento de homicidio en Pensilvania.
Sólo el 8% de los encuestados, un número pequeño en términos de encuestas de opinión pública, estuvo de acuerdo con la afirmación de que “para alcanzar mi idea de una sociedad mejor, los actos violentos son aceptables”. De modo similar, pequeños porcentajes de encuestados dijeron que estaba acertadamente que personas de su partido político cometieran violencia o amenazaran a otras personas para alcanzar objetivos políticos.
Entre los encuestados, el 31% se identificó como republicanos, el 28% como demócratas y el 41% como no afiliado a nadie de los partidos.
Los encuestados republicanos expresaron más preocupación que los demócratas por el fanatismo interiormente de las filas de su propio partido. Se preguntó a los encuestados si cada partido político era demasiado extremista, demasiado dispuesto a ganar a acuerdos o si había un firmeza apropiado entre las dos opciones. Entre los republicanos, el 18% dijo que consideraban a su propio partido demasiado extremista, en comparación con el 11% de los demócratas.
La polarización política ha ido en aumento durante décadas en Estados Unidos. Ha parecido particularmente dificultoso en los últimos meses, cuando los compañeros republicanos de Trump, y luego los demócratas de la concurso, intensificaron sus esfuerzos para retornar a trazar los límites de los distritos electorales para conceder a los candidatos de su partido en las elecciones al Congreso de noviembre de 2026.
Cerca de del 61% de los encuestados dijeron que estos planes de redistribución de distritos eran malos para la democracia. El mismo porcentaje asimismo afirmó que ya no es posible trazar los límites de modo lucha.
La investigación, que se realizó en término, recopiló respuestas de 4.385 adultos estadounidenses en todo el país. Los resultados tuvieron márgenes de error entre 2 y 3 puntos porcentuales.
(Reporte de Jason Lange; Editado por Scott Malone y Will Dunham)