La evidente renuencia de Donald Trump a respaldar públicamente la ofrecimiento de autoridad de la representante de Georgia de Georgia, Marjorie Taylor Greene, desencadenó su posible refrigerio con el Partido Republicano, según un experimentado.
Una vez que uno de los partidarios más leales del presidente, Greene aumentó su retórica anti-republicana durante el fin de semana, alegando que se había desilusionado con el partido y cuestionó su trato a las mujeres políticas.
En una entrevista con el Correo diariola marca de fuego conservadora criticó el manejo de la sucursal Trump del caso de Jeffrey Epstein, criticó los ataques estadounidenses en las instalaciones nucleares de Irán en junio y condenó a Israel por sus acciones en Lazo.
El experimentado dice que Marjorie Taylor Greene encendió el Partido Republicano posteriormente de que el presidente Trump se negó a apoyar sus ambiciones de autoridad (AFP a través de Getty Images)
Gabby Birenbaum, El Texas TribuneEl corresponsal de Washington, señaló a una posible fuente de furia de Greene: sus ambiciones reportadas para postularse para el autoridad de Georgia y la descuido de apoyo notorio de Trump.
“Creo que parte del subtexto aquí, claro, es que quería postularse para un cargo más parada en Georgia, y según los informes, la desanimó”, dijo a CNN el martes por la mañana. “Quiero proponer, estoy seguro de que tiene que tener si eres ella”.
En notorio, Greene ha mantenido que “siempre ha sido la aliada más abierta de Trump”, y no hay “ruptura” entre ella y el presidente.
MTG se ha vuelto más abiertamente crítico con su partido en los últimos tiempos (Reuters)
Greene anunció el martes pasado (29 de julio) que no se postulará para autoridad el próximo noviembre, citando el deseo de concentrarse en su distrito y una creciente frustración con lo que llamó el sistema político “Good Ole Boy” de Georgia.
“Estoy humilde y agradecido por el enorme apoyo estatal que tengo que postularse para autoridad, y si quisiera valer, todos sabemos que ganaría”, escribió en una larga publicación X. “Ni siquiera es discutible”.
Semanas antaño de cerrar los rumores en torno a una posible ofrecimiento de autoridad, Greene sacó su nombre de la carrera por el asiento del Senado de los Estados Unidos en selección en manos del senador demócrata Jon Ossoff.
Según los informes, la congresista estaba bajo fuego de colegas del Partido Republicano, incluido Trump, a quienes les preocupaba que pudiera obtener en extenso en las primarias conservadoras, pero se queda corto en una sufragio caudillo.
El equipo político de Trump encargó una sondeo que mostró a Greene perdiendo una posible carrera del Senado en Georgia por dos dígitos, dijeron fuentes al Wall Street Journal mes pasado. Según los informes, el presidente compartió el resultado con Greene para desanimarla de valer en 2026, agregaron las fuentes.