“De cinco mil empleados tengo muchísimos que son delincuentes” fue carta de presentación de Nicolás Ducoté ante los trabajadores municipales durante su mandato entre el 2015 y 2019. Muchos de esos están arriesgando su salud diariamente en medio de la pandemia. Con un giro de 360°, ahora son premiados como héroes. Los mismos que en la gestión anterior eran señalados como lo peor del gobierno.
Según se anunció la semana pasada, aquellos que realizan sus tareas en las áreas de Atención Primaria de la Salud, Seguridad y Acción Social recibirán un pago extraordinario de $5000. “Todos ellos, que no aflojaron en estos más de 120 días, son quienes dan la verdadera pelea contra el virus, y queremos que cuenten con este bono. Desde el Estado reconocemos su esfuerzo, estamos orgullosos de los trabajadores municipales y de la difícil tarea que llevan adelante todos los días con tanto compromiso”, aseguró el Intendente Federico Achával.
Por el contrario, Ducoté se puso en la vereda de enfrente de los municipales. No sólo los señaló, sino también quiso intimidarlos acusando a un par de ellos y llevándolos a la justicia con una causa armada. El recordado Ricardo Tutuca Giménez fue uno de los damnificados. Lo acusó de querer cobrar coimas. Finalmente en los tribunales de San Isidro se comprobó que nada de eso ocurrió y que fue una burda estrategia para atemorizar a todos los trabajadores municipales.
A pesar de lo mencionado, aquella declaración de Ducoté ante los vecinos de Manzone en el 2016 calificando a los municipales como “delincuentes” se repitió en muchas oportunidades. Además, en una reunión en el country Campo Grande (2017) sentenció: “No confío en las capacidades técnicas a veces del cuerpo que tengo en el municipio. Tengo 5500 empleados, sólo nombre 170, los otros 5230 el 67% no tiene la escuela terminada”. El egresado de Harvard no pudo comprender que no todos tuvieron sus mismas oportunidades.
Y en el mismo año que buscó su reelección (2019), Nico repitió hasta el artazgo: “5800 estaban de antes, van a estar cuando yo me vaya. Yo me puedo hacer cargo de los 180 o 200 que puse yo. De esos coordinadores barriales me hago cargo. Si ese tipo te falla, yo vengo doy la cara y te pido disculpas. Lo más difícil de cambiar es la cultura de laburo”. De esa manera lanzó todas las responsabilidades de su pésima gestión hacia los municipales ¿vagos?
Parece que el tiempo puso las cosas en su lugar. Los trabajadores de la Comuna son verdaderos héroes en medio de esta cuarentena que atravesamos; y Nicolás Ducoté, un paracaidista que los quiso encarcelar para disciplinarlos. Hoy ellos cuidan a la comunidad en su conjunto y no le roban nada a nadie. ¿El que los señaló puede decir lo mismo?
