«Tenemos un problema en las colectoras y es la cantidad de autos que están parados. En este caso en particular, ya estamos usando parte del predio para el estacionamiento de ambulancias y la idea es ampliarlo para que autos particulares también se puedan sumar», así la ex Subsecretaria de Transporte y Tránsito Claudia Guerrero le anunciaba y confirmaba a toda la sociedad pilarense en el 2018 que el gobierno de Nicolás Ducoté no sólo nunca iba a retomar la obra del Hospital Central de Pilar, sino que iba a convertirla en una playa de estacionamiento. Por suerte, el pasado viernes la actual gestión presentó el nuevo proyecto y en el 2021 se estaría inaugurando.
Ducoté nunca analizó la chance de solucionar el problema sanitario del distrito. Sin embargo, si contempló el aspecto recaudatorio tomando el predio ubicado en el KM 52 de autopistaPanamericana. «Tendría las mismas medidas de seguridad que otra playa. Además, se cobraría lo mismo que en el caso del estacionamiento en el centro de Pilar. Diez pesos la hora y 50 pesos la estadía, bajo el mismo sistema. Y pondríamos un inspector para que evite que las colectoras se sigan ocupando», indicaba en aquel momento la funcionaria Guerrero con los colegas de Pilar de Todos.
NICOLÁS DUCOTÉ CON CLAUDIA GUERRERO.
A pesar de que el reclamo de gran parte de la sociedad, inclusive con una campaña de junta de firmas por parte del espacio del hoy Intendente Federico Achával, impidió la apertura oficial de esa playa de estacionamiento a todo el público, esa práctica se concretó. Ambulancias y autos particulares de médicos y administrativos que trabajaban en la Maternidad estacionaron encima de la estructura abandonada. «Rompieron toda la tubería que estaba por debajo del piso», indicó en off un alto funcionario de la Comuna.
En enero de 2021 se abrirán los sobres de la licitación que contempla $450.000.000 de presupuesto y se reiniciará la obra que jamás debió parar. Pero que los desorbitantes sueldos de funcionarios foráneos, la seguridad privada del ex Intendente Nicolás Ducoté, las remodelaciones de su despacho en el Palacio Municipal, los subsidios compra votos, la contratación de familiares como los Genna Grau, entre otras situaciones, la postergaron durante los peores cuatro años en la historia de Pilar.
