«Pongamos las fábricas con las fábricas, no con las viviendas», es una frase del ex ecologista pilarense, concejal de Cambiemos en uso de licencia y actual Subsecretario de Participación Ciudadana de Pilar, Gabriel Lagomarsino. El mismo que fue expuesto por Pilar Político por no involucrarse en la lucha de los vecinos de Villa Rosa y Matheu por la instalación de dos centrales termoeléctricas que contaminarán esa porción del distrito. ¿Por qué si opina de algo que sucedió fuera de Pilar? ¿Es más fácil y no compromete su permanencia en la función pública que le genera un jugoso sueldo mensual? ¿O es solamente lo que le permite la democracia del Intendente Nicolás Ducoté?
El pasado 25 de octubre, Lagomarsino publicó en su cuenta personal de Twitter la frase anteriormente mencionada en referencia a un incendio en la localidad de Garín, partido de Escobar. Esa crítica del funcionario local, «Pongamos las fábricas con las fábricas, no con las viviendas», es la misma que reclaman a gritos los vecinos de Villa Rosa que lo votaron en el 2015 para que sea concejal. Sin embargo, ni a ellos, ni a APR Energy, Araucaria Energy o algo que esté relacionado a la problemática hizo referencia quien en otros momentos si criticaba a la gestión por temas ambientales.
En cuestiones que no afecten su relación con Ducoté, el ex ARI sigue exponiendo su postura de ecologista. «Donde la Ley de Mercado falla, se necesita un estado del lado del ciudadano: no a la destrucción del medio ambiente», publicó el pasado 18 de noviembre, ¿en referencia al municipio de Pilar? No, hablaba de las acciones de las mineras.
«Cada 3 de diciembre se conmemora el Día Mundial por el No Uso de Agrotoxicos. Nunca iba a pasar, pero el 3/12/1984, un escape tóxico en la planta de Union Carbide (Eveready) de Bhopal, India, mató a más de 20 mil personas» fue su último tuit, del domingo 26 de noviembre. ¿Y Pilar? El funcionario local piensa primero en la India antes de aquellos inconvenientes que se sufren a tan sólo unos kilómetros de su residencia.
¿Cuándo regresará aquel dirigente que recibió una golpiza por levantar un cartel en contra de una inauguración oficial que infringía la ley electoral? ¿Se le terminó esa vocación que lo llevó a enfrentarse a importantes desarrolladores inmobiliarios como Eduardo Constantini? ¿Cuánto cuesta tomar la decisión de cambiar de rumbo luego de varios años de lucha?
