En el tradicional complejo Alfredo Lalor, las principales autoridades de la Asociación Argentina de Polo, con su presidente Francisco Dorignac a la cabeza, compartieron junto al Intendente Nicolás Ducoté la inauguración de cuatro nuevas canchas en el predio. Inclusive, el Jefe Comunal tuvo la chance de dirigirse a los presentes y manifestó la importancia de la obra para el resto del distrito.
“Estas nuevas canchas potencian al deporte en nuestro distrito, generando puestos de trabajo y oportunidades de desarrollo”, aseguró Ducoté quien sin dudas estaba sediento de cortes de cintas, ante la escasez de estrenos en su gestión.
No caben dudas que es un sector del cual una porción de la población obtiene su fuente laboral. También es una realidad, que muchas de esas personas no son de Pilar y llegan al distrito de manera temporal para el cuidado de los caballos o de los campos de juego. Pero lo más impactante es ver a la máxima autoridad adjudicándose un avance que no es propio y poniendo al mismo como un beneficio masivo cuando claramente no lo es. El polo es, sin dudas, un deporte para pocos.
Son innumerables los casos de pedidos de asistencia de parte de clubes barriales a la Comuna y son contadas las respuestas que se brindaron. Muchos simplemente han solicitado cortes de pasto en sus frentes como el Club Fortaleza de Villa del Carmen; otros algunos elementos deportivos como es el caso de las inferiores de Fénix; quienes compiten oficialmente han rogado por la presencia de una ambulancia como le ocurrió a Sportivo Pilar en el último Torneo Federal C y se la negaron; por dar tan sólo unos ejemplos.
Malas compañías
Junto a Nicolás Ducoté se lo vio al Asesor de la Secretaría de Desarrollo Económico, Fabio Aguirre. Quien, a través de Pilar Político, fue escrachado públicamente por sus vecinos del barrio privado La Masía. Lo acusan de una pésima gestión como administrador del country y de tener una deuda cercana a los $300.000 en concepto de expensas. Sin embargo, ayer fue el ladero de la máxima autoridad de la Comuna.