Los primeros dinosaurios en aparecer fueron los terópodos, eran carnívoros, y uno de los más antiguos de ellos es el Herrerasaurus. Vivió hace 225 millones de años, es uno de los descubrimientos más primitivos hasta el momento. Cualquier similitud con el delegado local de Uatre, no es casualidad. Jorge Herrera en Pilar parece ser un desprendimiento de esa bestia, que fue dueño de la tierra durante el Triásico.
Teniendo al procesado Gerónimo Momo Venegas como referente a nivel nacional, Herrera logró a la fuerza que el Intendente Nicolás Ducoté incluyera al partido FE en la estructura de Cambiemos a nivel local. Aunque el egresado de Harvard no retrocedió con su postura de negarle un lugar en la lista al sindicalista. «Poné a otro», fue el mensaje y al dinosaurio político local no le quedó otra que aceptar.
«Es un traidor», criticó Herrera al actual jefe comunal en más de una oportunidad, en privado, se lo reconoce por las pocas agallas para hacer públicamente este tipo de afirmaciones. La herida de dejarlo afuera tardó en cicatrizar.
Herrerasuarus fue uno de los dinosaurios carnívoros más grandes en aquel momento, medía hasta 4.5 metros de largo por 2 metros de alto y pesaba entre 100 y 400 kilos. El ruralista tiene el estereotipo del sindicalista amante de la parrilla y de abdomen predominante, sin dudas, uno de los más imponentes en su especie.
El pasado 25 de mayo, Jorge Herrera increíblemente fue incluido en la reunión de la Juventud de Cambiemos. Y lejos de rotular su asistencia como un simple acompañante o «guía» de esas nuevas generaciones, se colocó en primera fila como uno más. Se ubicó al lado del «traidor» Ducoté para la foto grupal y hasta concedió entrevistas a los medios locales.
Pilar tiene un verdadero zoológico en su clase política, aunque por la presencia que algunos dirigentes nos estamos acercando al famoso Jurasic Park.
