Falta de insumos, falta de recurso humano, falta de valoración de los trabajadores y sobre todo falta de autocrítica es lo que abunda en la actualidad del hospital Materno-Infantil Comodoro Hugo César Meisner. Como respuesta a la noticia brindada por nuestro medio, los directivos del nosocomio decidieron intimidar a los enfermeros y enfermeras de neonatología en lugar de buscar soluciones. No parece ser el camino adecuado.
Desde el comienzo de la gestión de Nicolás Ducoté que los enfermeros están solicitando la incorporación de más personal, según el cálculo que realizaron se necesitan diez más por turno, solamente en neonatología. La respuesta en aquel momento fue que se iba a estudiar la situación, evidentemente es un examen muy difícil porque continúan con el análisis.
Ayer realizaron una nueva asamblea con los dirigentes gremiales de ATE para solicitar esa mejora, debido a que sigue el éxodo por bajos sueldos. Pero principalmente, los enfermeros están exigiendo que sean valorados como profesionales de la salud, para que su remuneración sea la que marca la ley. Los sindicalistas se comprometieron a retomar el diálogo con las autoridades de Salud y el Intendente Ducoté.
No abunda el optimismo entre los implicados de este conflicto, pero buscan aclarar: “Esto no es nada político, y no en contra de ninguna gestión. La enfermería no va a ser parte de una mala gestión, ni cómplice porque protegemos el derecho de los pacientes ya que al ser recién nacidos ellos no lo pueden hacer”.
Olvido del patrimonio municipal
Volvieron a aparecer las imágenes del sillón odontológico desechado en el Centro de Salud del barrio Los Cachorros. El mismo había sido donado por el country Highland y desde el comienzo del gobierno de Cambiemos descansa desarmado en el fondo del predio de esa dependencia municipal. Obviamente el servicio de esa especialidad ya no está a disposición de los vecinos la zona.
Toda la gestión de cambiemos se carácteriza por no hacer autocrítica, en Quilmes los funcionarios de Molina padecen el mismo síndrome