En medio de la campaña del año 2013 y con la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner entregando en el distrito la netbook N°3.000.000, simultáneamente en Presidente Derqui, en la esquina de Medrano y San Martín se inauguraban las oficinas de las Fiscalías de Violencia de Género y Drogas. Hoy la discusión no pasa por las polémicas actuaciones de la fiscal Carolina Carballido en los casos de violencia de género, sino por la posible desaparición de la dependencia, su mudanza o ¿tan sólo un conflicto inmobiliario?
“Que Derqui tenga las fiscalías fue un logro muy importante para la localidad, creemos que los edificios judiciales pueden estar en las localidades. Cerca de la gente y que no sean oficinas administrativas lejos de los vecinos”, apuntó primero el dirigente derquino José Molina. “Sé que debe ser por cuestiones políticas la decisión que toma el intendente. Los vecinos de Derqui no tienen la culpa de su falta de experiencia y que esté entre los 10 intendentes con peor imagen de la provincia. Si su intención es mudarla, que sea dentro de la localidad, hay muchos edificios y locales en Presidente Derqui para que se quede la fiscalía”, se dirigió hacia Nicolás Ducoté.
Aunque todavía no hubo una respuesta oficial a esta acusación o aclaración ante este rumor, si por lo bajo aquellos que intentan manejar las cuestiones políticas de Cambiemos, apuntan que la preocupación de Molina pasa por otro lado. “Los edificios son de Molina o parientes de él”, le aseguraron a Pilar Político. El conflicto se generaría por el sobreprecio que piden por el alquiler de esas oficinas.
“Nos hablan de federalismo y terminamos siendo un Estado centralizado y a la deriva. Derqui necesita seguir creciendo, tener oficinas públicas y por qué no, un polo judicial. Seguimos teniendo la delegación de la década del 80, nos hablan de modernización y ni siquiera tenemos internet para poder pagar los impuestos”, dijo el derquino contra la gestión municipal. Sin embargo, del otro lado insistieron que los nervios del ex senador sólo son motivo de “un desacuerdo inmobiliario”.
¿Habrá un segundo té en el Sheraton? ¿Un chori en La Tablita? ¿O el vil metal será el obstáculo para un nuevo acuerdo entre Nicolás Ducoté y José Molina?
Molina se preocupa porque pierde $ 80 mil pesos mensuales de alquiler.
Dan asco …ambos