De bonaerenses a bonaerense, de ciudadanas a gobernante, de mujeres a mujer, pero sobre todas las cosas de madres a mamá; así se dirigieron las mamás de Villa Rosa, Matheu, Los Sauces, Campo Chico, Campo Grande, Los Pilares, St. Mathews, Pilar del Este, La Lomada (entre tantos barrios que están atemorizados por la instalación de las dos centrales termoeléctricas) a la Gobernadora María Eugenia Vidal. Le rogaron que no firme la autorización definitiva, le pidieron un ambiente sano para el crecimiento de sus hijos. Lee la carta y escucha el relato de una de ellas.
UNA MAMÁ LE HABLA A LA GOBERNADORA MARÍA EUGENIA VIDAL
«Pilar, 10 de noviembre de 2017
María Eugenia,
Las que te escribimos somos todas mamás de tu provincia, de la zona de Villa Rosa y de Matheu, de los municipios de Pilar y Escobar. Si esta carta resultó exitosa somos al menos 1.000 mamás pidiéndote algo especial para todos los que vivimos acá. Queremos que sepas que representamos a muchas más, somos miles las familias afectadas.
Como madres, te pedimos desde lo más profundo de nuestros corazones:
¡Por favor no firmes la autorización de las termoeléctricas de Villa Rosa a unos pocos metros de nuestros hijos, en plena zona residencial!
Sos nuestra única y última esperanza. Confiamos en vos y en tu coraje contra las mafias, apoyamos tu lucha y creemos que sos la que mejor representa el cambio que se necesita.
Algunas te habremos votado, otras no. Algunas vivimos en barrios abiertos, otras en barrios cerrados. Algunas vivimos en quintas, otras en barrios urbanos. Algunas tenemos trabajo, otras estamos buscando, algunas tenemos problemas económicos y otras un pasar holgado.
No hacemos política, no somos opositoras ni oficialistas. Estamos demasiado ocupadas en nuestra misión de vida, que es criar y cuidar a nuestros hijos. Somos simplemente madres.
No vamos a aburrirte con fechas, con datos, informes o estadísticas, no vamos a hablarte de impacto ambiental, de industrias, o de contaminación.
Aparte no tenemos dudas que con tu inteligencia y enorme capacidad de trabajo ya conoces perfectamente el tema y lo habrás estudiado todo.
Pero nosotras queremos decirte algo distinto. Queremos hablarte de nuestra vida. De lo que elegimos. De lo que construimos con tanto esfuerzo. Queremos que sepas que no nos mudamos a una zona industrial, vivimos acá hace muchos años en una zona residencial.
Elegimos vivir en el verde, en contacto con la naturaleza, en la tranquilidad de un barrio, de una quinta o de un pueblo, lejos de los grandes centros urbanos. Aquí decidimos criar a nuestros hijos y mandarlos a la escuela.
Después de muchos años de trabajo, ahorro y esfuerzo, construimos, compramos o alquilamos nuestras casas.
Pero hoy sentimos una angustia indescriptible.
Hace poco nos enteramos que a contramano de lo que representa el cambio, sin ninguna participación ciudadana, casi en secreto, en contra de la tendencia mundial a la protección del medio ambiente y al uso de las energías renovables, y sin ninguna lógica
de planificación urbana, modificando la zonificación de unos terrenos que están a pocos metros de nuestras propias casas (literalmente, en el fondo de algunas de nuestras casas) y cerca, demasiado cerca de los colegios a los que van nuestros hijos, construyeron dos gigantescas centrales termoeléctricas con sus enormes turbinas, motores y tanques de combustible.
Nuestros hijos tienen el derecho a vivir en un ambiente sano, a crecer y desarrollarse en tranquilidad, sin miedo, sin ruido, sin riesgos innecesarios, y sin mitigación de impacto ambiental por sustancias y emanaciones tóxicas que ni deberían estar en contacto con ellos.
Pero falta tu firma. Falta tu aprobación.
María Eugenia, esto no es un capricho nuestro. Ubicarlas ahí, sí lo es.
Te pedimos que hagan las cosas bien, que se hagan las inversiones que se tengan que hacer y pongan las termoeléctricas en un parque industrial o en una zona alejada de la gente, como la que vos inauguraste este mismo año con el Presidente en el Parque Industrial de Pilar.
No dejes que nos cambien la vida de esta forma brutal e injusta.
Porque nuestra vida y la de nuestros hijos ya no va a ser igual a menos que vos intervengas para frenar esta injusticia.
Confiamos en Vos. El futuro de nuestros hijos está en tus manos.
No nos dejes solas»
Sólo en el primer día, 1132 madres de la zona de conflicto firmaron ese petitorio dirigido a María Eugenia Vidal. El pedido suena a ruego, sobre todo por la frase «No nos dejes solas». Es claro que esas ciudadanas ya saben que no cuentan con el apoyo del Intendente Nicolás Ducoté.
Nos sumamos las abuelas.
Maria Eugenia por favor es necesario que los centros industriales respeten la salud de los pueblos y predios ya urbanizados.
No alas termoeléctricas por nuestros hijos nietos y futuros