“Incorporamos 11 unidades a la flota 510”, anunció el Intendente Nicolás Ducoté en la apertura de sesiones del concejo deliberante y muchos se miraron sorprendidos, porque no sabían que Pilar Bus SA había dejado de ser una empresa privada para pasar a ser pública. O por lo menos lo fue en ese momento, y no en la parte que le reclama al gobierno nacional por la distribución de los subsidios. ¿El amigo del campeón?
Desde hace algunas semanas a esta parte, distintas líneas de colectivos que transitan por el distrito lucen en sus unidades un ploteo con el cual le comunican al usuario su disconformismo con el estado y lo hace responsable por las dificultades que pueda enfrentar el pasajero.
“El deterioro de la calidad de los servicios es consecuencia de ingresos insuficientes regulados íntegramente por el estado”, es uno de los mensajes que se pueden observar en los costados de los colectivos.
Desde febrero que se aplicó el aumento de tarifas en el sector, los empresarios le reclaman al gobierno nacional por incrementos en los subsidios. Los cuales nunca llegaron a pesar de la suba del boleto, por el contrario de esa manera el estado disminuyó sus gastos destinados para el transporte público.
Hasta el momento, esas leyendas con reclamos en Pilar sólo se vieron en las líneas interurbanas, aunque vale aclarar que esas mismas empresas tienen recorridos locales. Por ejemplo, el mensaje está colocado en las unidades de la 176, propietaria de la publicitada por el Intendente Ducoté, línea 510.
Sin recursos suficientes por parte del gobierno nacional y con las dificultades viales conocidos en Pilar, ¿cuál será el futuro del transporte público en el distrito?