Ya pasó la preocupación para todos los integrantes de la planta de FV, al conocerse los resultados negativos de los estudios que le realizaron al trabajador afectado. Pero aún la continuidad de la aparición de víctimas fatales por hantavirus en la patagonia, sumado a otros casos en la provincia de Buenos Aires, preocupan a los pilarenses que observan la ausencia del estado a la hora de limpiar la vía pública. ¿Están al tanto del riesgo sanitario que representa?
Por el momento, la «gestión» de Nicolás Ducoté se limitó a la difusión de algunos flyers en las redes sociales acerca de acciones de prevención en contra del hantavirus. «Cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 metros alrededor del domicilo» es uno de los consejos. No obstante, el municipio no está activo para ayudar en esa acción. ¿Haz lo que yo digo y no lo que yo hago?
Uno de los ejemplos más claros es el mini basural que ha creado la Comuna de Ducoté a la altura del KM 46 de la Panamericana, casi en la puerta del exclusivo restaurante «Morgana» y en la colectora opuesta al narco edificio del amigo de Nico, Mateo Corvo Dolcet. Allí el Secretario de Servicios Públicos, Eduardo Villar, decidió depositar gran parte de la basura recolectada en Del Viso, Luis Lagomarsino y Manuel Alberti. ¿Un perfecto «hogar» para el ratón Pérez y toda su familia.
Según los funcionarios del área, ese basural es denominado como «Centro de transferencia». Todos los restos de poda, obras y algunos domiciliarios están depositados en ese espacio hasta ser llevados a la Montonera. Aunque su permanencia se hace cada vez durarera y el riesgo de la presencia de roedores se ha incrementado con el tiempo. ¿Comprenden el riesgo que significa para los vecinos de los barrios linderos? Osea para los «amigos» del country Los Lagartos.
El hantavirus ha generado miedo y pánico en la sociedad, que por ahora debera prescindir de la ayuda del estado para prevenir cualquier tipo de riesgo de contagio. Hasta ahora Ducoté y su gobierno han puesto en funcionamiento solamente una gestión virtual. Sin dudas, en la calle están ganando los ratones y las ratas.