Un informe muy interesante de Clarín, muestra las distintas variables que hay en Cambiemos con respecto a la orden explicita que dio la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, de no otorgar subas salariales por encima del 18%. Hay rebeldes, independientes y alumnos aplicados. La pregunta dónde se ubicará Nicolás Ducoté. ¿Intentará cerrar un incremento por ese porcentaje tan magro para la coyuntura social y económica? ¿Qué postura tomarán los gremios ante esta situación?
Existen jefes comunales que siguieron el libreto a raja tabla, no le agregaron ni una coma, como son los casos de Julio Garro en La Plata y Diego Valenzuela en Tres de Febrero. También en San Miguel se respetó el 18% indicado desde la gobernación.
Hay que aclarar que el consejo (¿intimidatorio?) fue no se excedan porque no habrá fondos para pagar acuerdos estén por encima de lo mencionado. “Es una vergüenza que Vidal ofrezca 18% a docentes y estatales y que amenace a los intendentes que, si ofrecemos más que ella, no nos dará obras ni fondos”, le dijo a Clarín el Intendente de Ensenada Mario Secco.
A pesar del memo que recibieron, hay casos de jefes comunales de Cambiemos que escucharon más a sus municipales que a la máxima dirigente en el territorio bonaerense. En Quilmes, Martiniano Molina firmó una suba de 24% con el argumento que equivalen a 6 puntos de recuperación de atrasos pasados y 18% correspondientes al 2017. En Mar del Plata, Carlos Arroyo, un vecinalista que integra Cambiemos, propone 26%; en Pinamar, el joven macrista Martín Yeza, ofrece 23,5%. En tanto, en el interior hay casos de oficialistas que dieron aumentos de 35%, en Lincoln y Rivadavia.
“María Eugenia Vidal pautó paritarias por 18 por ciento, en marzo se estarán acordando los números para el año que andarán en un 18 por ciento también”, había manifestado Ducoté en enero pasado. Luego de eso, hubo incrementos en la luz, prepagas y peajes (¿por este ítem presionarán los funcionarios foráneos?).
¿Habrá lugar para el libre pensamiento de Nico? ¿Para la lógica que marca la canasta familiar? ¿O el Intendente debe acompañar hasta el final en la lucha de la gobernadora contra los salarios de los estatales?