Primero fue la imagen del Intendente Nicolás Ducoté y sus pre candidatos a concejales, Carlos Arena y Jesica Bortule, siendo bendecidos por el pastor de la iglesia Universal de Pilar la que causó sorpresa. Pero también indignación de otros tantos, algunos porque no coinciden que la religión se utilice políticamente y otros por el culto donde asistió. Ayer casi emulándolo, Gustavo Trindade se mostró en una capilla evangélica del barrio Rivera Villate en la localidad de Presidente Derqui. ¿Es correcto? ¿Es habitual en la política local? ¿Se respeta la fe de aquellos que asisten para llenarse el alma? ¿Volverán a ir después de las elecciones?
Con los barrios con muchas dificultades y los vecinos demasiado enojados, los cultos religiosos se han convertido en ámbitos ideales para la campaña oficialista en Pilar. Anoche, el Pastor Marcelo Fernández (ex Movimiento Evita, ex Kolina y también ex molinista) recibió en su iglesia evangélica a Trindade. Según la publicación en la página de Facebook del cantante había ochenta personas.
En Pilar existe la tradición de la recorrida por las siete iglesias durante Semana Santa, que incluye a la Parroquia Nuestra Señora del Pilar, Parroquia Nuestra Señora de las Gracias en Peruzzotti, Capilla Nuestra Señora de Fátima en dicha localidad, la Capilla San José en el cenáculo La Montonera, Capilla El Buen Pastor en San Alejo, la Parroquia Santa Rosa de Lima en Villa Rosa, terminando en la Capilla Virgen de Luján en Zelaya. Estas no son precisamente las que están visitando los integrantes de la lista de Cambiemos. ¿También quieren Cambiar esa tradición?
Al margen de lo risueño que puede parecer ver a los dirigentes políticos en esas situaciones, no demuestran entender que son contextos en los cuales los asistentes buscan paz y muchas veces se logra saliendo espiritualmente de la realidad que los rodea. Si allí se encuentran con políticos prometiendo asfaltos, hospitales, más policías o lo que sea, es difícil que lo logren.