Aquella tarde/noche fatídica del martes 24 de enero que terminó con la vida de tres personas en el barrio La Carbonera, ese temporal también ocasionó muchas perdidas materiales como los techos de decenas de casas, incluyendo el de la Escuela Primaria N° 41 del barrio Pinazo. Paso poco más de un mes y ese conflicto edilicio no pudo resolverse. ¿Podrán iniciarse las clases?
“La Comunidad está bastante enojada”, con esa frase una persona allegada al Consejo Escolar le describió la situación a Pilar Político. Ese sector del distrito había sido uno de los de mayor acompañamiento electoral que tuvo Nicolás Ducoté y Cambiemos en su totalidad en el triunfo del 2015. Sin embargo, luego de lo sucedido con el temporal hay un descontento general por la poca ayuda recibida, en algunos casos para reconstruir sus hogares.
El edificio de la escuela también funciona como comedor, con lo cual también se convierte en un espacio de contención para un sector importante de la sociedad. Tal es así, que fue una de las sedes de las escuelas de verano, básicamente para no cortar con el Sistema de Alimentación Escolar.
Luego de aquellos tuits de representantes del gobierno local, como el del Tesorero del Consejo Escolar, Pablo Donoso, en la noche del 24 de enero, no hubo apariciones públicas en el lugar hasta hace tan sólo unos días. Casi un mes después, el arquitecto Pablo Guzmán, demostró el retraso de la obra expresando: “Domingo de trabajo! Reconstrucción del techo de la EP 41”. En la imagen se observa como recién se estaba colocando el ruberoid, muy característico en el paisaje de la zona en las casas que se quedaron sin chapa y sólo pudieron colocar ese material.
Sería una mancha más de la provincia y del municipio de Pilar no tener el edificio de la escuela de Pinazo en condiciones para el arranque de las clases, nadie se olvida que en esta misma gestión quisieron alimentar a los chicos con carne en mal estado y con pan con excremento.