“Esto es La carbonera, dijeron q iban a podar todos los árboles y fue todo mentira. En esta casa viven mis hijos y vean en que estado está ese árbol, está a punto de caerse. Ni los municipales ni Ducoté, es el que tiene que dar la cara y solucionar este problema. Que vamos a esperar que haya otra muerte más…den la cara y necesito respuestas”, fue lo expresado en el muro personal de un vecino de la zona. Atemorizado, Leonardo Andrés Paglia describió la actualidad de una comunidad que no se olvidará más de aquel martes 24 enero, cuando Elena y sus bebés murieron aplastadas por uno de la infinidad de árboles que cubre esa porción de tierra.
Ese reclamo todavía no ha tenido respuestas de las autoridades, las cuales siguen teniendo el mismo trato con esos vecinos, el olvido total. La Carbonera es un barrio tan postergado en la consideración de la Comuna, que Nicolás Ducoté ni siquiera se acercó durante la campaña del 2015. ¿Lo hará en la venidera del 2017?
A pesar de las palabras del Jefe de Gabinete municipal, el Ingeniero Juan Pablo Martignone, quien en la mañana posterior a las muertes mencionadas declaró en medios nacionales que se estaba realizando un trabajo especial sobre los árboles añejos y frondosos, en La Lonja siguen rodeados de esa vegetación sin control alguno. Nadie de la actual gestión se acercó, ni siquiera para retirar los pedazos de troncos que permanecen allí tirados y son símbolo del dolor de toda una familia.
Lo planteó de manera sintética y clara, Leonardo Andrés Paglia, “¿Vamos a esperar que haya otra muerte más?”.
