El tire y afloje entre los futbolistas y los organizadores de los torneos fue indisimulable en las últimas horas. La postura que tomó River Plate y los dichos expresos de jugadores de Primera División ahondaron y precipitaron una postura que evitó tomarse. Esta tarde, si bien será oficial el miércoles, quedó establecido que el fútbol frenará en Argentina, en todas sus categorías, en principio hasta el 31 de marzo. Sin embargo, esto no significa que en abril se retome la actividad, sino más bien que será momento de evaluación. Real Pilar, que la próxima fecha jugaba de visitante ante Lamadrid, parará en la Primera C.
Luego del anuncio de Alberto Fernández que parecía ir con la postura de continuar con el fútbol a puertas cerradas (incluso se habló de que se transmitieran sin restricciones televisivas), esta tarde se definió que la pelota dejará de rodar dos semanas a la espera de una evolución de la problemática del Coronavirus que golpea en todo el mundo. Que las demás ligas profesionales de la región también dejó expuesto lo imprudente de continuar jugando en Argentina.
Primó la postura de los jugadores de la máxima categoría en beneficio de sus colegas del Ascenso que en verdad están más expuestos al CONVID-19 y tienen otro roce en la sociedad. Los dirigidos por Tomás Arrotea estaban peleando el Clausura de la Primera C y ahora deberán cuidarse hasta que estos inconvenientes cesen.
