04/03/2020 | Jésica Bortule se presentó en la política local como una de las vecinas víctimas de la inseguridad. Aseguraba haberse contactado con Nicolás Ducoté para ofrecerse como "Voluntaria" en su campaña. Su candidatura y su nombramiento en Desarrollo Social la convirtieron en una de las funcionarias mejores pagas. La gestión a su mando terminó con la declaración de la Emergencia Alimentaria.

Según el relato de Jésica Soledad Bortule, la por entonces ignota candidata elegida por Nicolás Ducoté para encabezar la lista de Cambiemos en el 2017, había comenzado su experiencia política a través de un mensaje privado en Facebook al ex Intendente. «Le escribí a Nicolás por Facebook, le dije que quería ayudar y me ofreció que trabajara con él en el voluntariado o haciendo timbreo. Elegí timbreo y así empecé, sin buscarlo directamente. Yo en realidad quería dedicarme a lo académico y a la investigación; de hecho, siempre me imaginé pensando políticas públicas para que alguien más las implementara”  expresó en aquel año en una nota con los colegas de Resumen. Ese fue su inicio de «Cenicienta» que luego de cuatro años de gestión la convirtieron en «Madrasta».

En su currículum indica que ya había trabajado en el estado, en la Casa de La Pampa y en el Senado de la Nación, antes de llegar a la Municipalidad del Pilar donde sus ingresos le permitieron entre otros beneficios viajar por el mundo. Por ejemplo en sus vacaciones en Londres para festejar su victoria en el 2017. Ese año cuando su sueldo trepó a más de $90.000 mensuales por su cargo de Directora de Escuelas Municipales (¿o tenía un plus por ser candidata?).

Su primera experiencia como concejal duró poco, asumió el 10 de diciembre del 2017 y en agosto del 2018 pidió licencia para hacerse cargo de Desarrollo Social. Allí mostró lo peor de su tarea como funcionaria pública. Congeló todo tipo de ayuda hacia los sectores más vulnerables del distrito, básicamente encerró a las asistentes sociales en sus oficinas y terminó obligando a los concejales que soliciten la Emergencia Alimentaria en el distrito como nunca había sucedido en la historia de Pilar. Pero su sueldo continúo con su curva ascendente, superando los $100.000 mensuales.

Luego de cuatro años de gestión nula, salvo las acciones de proselitismo en el 2017, Jésica Soledad Bortule se muestra crítica de las políticas públicas actuales. Solicita pedidos que nunca realizó durante su período como Subsecretaria de Desarrollo Social y Humano. Es que en realidad «Jesi» parece que en el único espacio donde no durmió fue en el despacho de Ducoté o en la oficina de RRHH, allí definió su jugosa dieta de concejal que alcanzó los $150.000 mensuales. La «Madrastra» de Desarrollo Social ya tiene para recuperar todo lo que le robaron en la historia que basó su campaña.

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