Para el pueblo cristiano, la resurrección de Jesús es el renacimiento de su salvador luego de haber sido condenado a muerte, crucificado y enterrado. Coincidiendo con la semana santa, el histórico hospital derquino Comodoro Hugo César Meisner también recobró vida luego de su cierre total durante el final de la gestión de Nicolás Ducoté. Quien le sacó su nosocomio a todos los derquinos.
Fueron cuatro años de desidia, de una estructura antigua a la cual no se la refaccionó ni mantuvo en las mínimas condiciones sanitarias necesarias para una maternidad. Paredes llenas de humedad que representaban un peligro para las madres y sus bebés recién nacidos. O las mamás tiradas en el suelo eran parte de la escenografía diaria del nosocomio.
El apuro para el corte de cintas en el edificio ubicado en el KM 52 de la Panamericana y la utopía primero de ser reelecto, y luego de pensar en una posible candidatura para el 2021, fueron determinantes para el cierre definitivo del hospital Meisner. Así Presidente Derqui, siendo una de las localidades más importantes del distrito, se quedó sin su maternidad y sólo con una obra abandonada, de lo que supuestamente iba a ser un hospital de mediana complejidad en el barrio Monterrey.
Ahora con el egresado de Harvard viviendo la cuarenta (y violandola también) dentro del country Highland Park en Del Viso, el Meisner se pudo recuperar y lo convirtieron en un centro destinado a infectados por coronavirus. Cuenta con cuarenta camas para el tratamiento de esos enfermos durante la pandemia. Increíblemente en medio de los trabajos realizados se descubrieron faltantes de todo tipo, inclusive cañerías para el oxígeno de los pacientes.
En medio de esta triste actualidad y a días de lo que sería el pico del brote del virus, el Meisner volvió a ser una opción más para el sistema municipal de salud. Por suerte, quien dictaminó su muerte ya no tiene el poder del pueblo en sus manos.