Ante las cámaras de los canales nacionales existe un grupo de pilarenses que se autodenominan como los libertadores de la patria, aquellos que exigen justicia cuando por otro lado la justicia los está señalando a ellos. Son los mismos que desde lo discursivo levantaron la bandera de la transparencia, pero en la realidad terminaron siendo objeto de investigación permanente por el poder judicial. Los que Pilar no olvidará por haber querido comprar la voluntad popular de la ciudadanía.
ALEJANDRO GENNA (IZQ) Y VIVIANA GRAU(DER) EN UNA DE LAS TANTAS MANIFESTACIONES QUE ORGANIZARON EN MEDIO DE LA PANDEMIA.
Uno de esos ejemplos es Viviana Grau, locutora de radios locales hasta la campaña 2015 de Nicolás Ducoté y posterior inicio de la gestión en el municipio. En el cual ejerció el rol de Auditora. Según ex compañeros creyó que era la policía interna de Cambiemos y en más de una ocasión inició conflictos internos que fueron frenados por sus superiores. Perseguía a aquellos empleados que tenían a su cargo trámites de rutina. ¿Pero qué hizo con las grandes licitaciones que terminaron en causas penales? Nada.
TODA LA FAMILIA GENNA GRAU ERAN FUNCIONARIOS EN EL GOBIERNO DE NICOLÁS DUCOTÉ.
Nunca se escuchó su voz o se leyó una nota con su firma por las irregularidades en la licitación de la planta depuradora que debía instalarse en el barrio Peruzzotti. En ese caso puntual hubo funcionarios que firmaron el final de obra y la estructura nunca había llegado a su destino final. ¿Dónde estaba la auditora municipal? ¿No había que corroborar si había transparencia o no?
Cuando Nicolás Ducoté y sus principales allegados decidieron destinar recursos económicos de las arcas municipales para la compra de votos, así lo interpretó la Jueza Federal Dra. Servini de Cubría, ¿no estaba la auditora Grau para comprobar que esa acción estaba fuera de la ley?
Como ocurrió a nivel nacional con la oficina Anticorrupción a cargo de Laura Alonso, los ojos de la ex auditora sólo estaban disponibles para controlar lo que no molestara al poder del Intendente. ¿Se acordará de esto Viviana Grau cuando grita ante las cámaras que quiere justicia? Si su deseo se convierte en realidad, ella deberá responder más de una pregunta desde su banquillo.