En abril del 2017, la ex concejal Marcia González organizó la llegada del Intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, para sumar adhesiones al Pacto de San Antonio de Padua. Y lo que parecía que iba a ser un acto peronista, por la convocatoria a distintos dirigentes de ese espacio político terminó convirtiéndose en una jornada integral de distintos sectores de la sociedad. Incluyendo al Intendente Nicolás Ducoté, quien también se sumó a la firma de ese documento que conlleva la guía y el liderazgo espiritual del Papa Francisco. Lamentablemente, el egresado de Harvard lo que escribió con la mano, lo borró con el codo.
Varios jefes comunales del conurbano bonaerense se comprometieron al «imperativo moral de atender la crisis de los excluidos del sistema y el daño ambiental que ponen en riesgo la convivencia en la llamada Casa Común». Para ello, deben involucrarse en la búsqueda de los diez puntos que indica el Pacto: 1) Lucha contra el narcotráfico; 2) Prevención de la drogadependencia; 3) Lucha contra el hambre; 4) Combate contra la violencia de género; 5) DEFENSA DE LA FAMILIA Y RECHAZO AL ABORTO; 6) Impulso de las energías renovables; 7) Combate de la pobreza; 8) Acceso universal a la salud, la educación y el agua potable; 9) Erradicación del abuso infantil y la trata de personas; 10) Creación de observatorios para cambiar los paradigmas de conductas del cuidado de la causa común.
Con su firma Ducoté admitió estar de acuerdo con esos objetivos. Sin embargo, un año más tarde cambio de parecer. Cuando mañana a mitad de mañana comience el debate en el congreso nacional, el Intendente estará del lado de los pañuelos verdes reclamando por la legalización del aborto. Muy lejos de la «Defensa de la familia y el rechazo al aborto» que dijo defender hace un año atrás. Demasiado distante el llamamiento del Papa Francisco, «respetar el derecho inalienable a la vida. Millones de bebés están privados de la propia posibilidad de aparecer a la luz».
NOTA EL DIARIO REGIONAL DE PILAR, 1° DE MARZO DE 2018.
Seguramente muchos vecinos están decepcionados con la actual gestión, debido a que infinitas promesas de aquella campaña del 2015 no se cumplieron. Porque muchas de las afirmaciones de Ducoté quedaron sólo en palabras y no se concretaron en mejoras para la vida de los pilarenses. Este recuerdo del Pacto de San Antonio de Padua no sólo tuvo la oratoria de la máxima autoridad del distrito, sino también su firma. Se comprometió ante el Papa Francisco y sucedió lo mismo que con su electorado. Le mintió.