En el 2015 el periodista deportivo Fernando Niembro encabezaba la lista de candidatos a diputados nacionales de Cambiemos por la provincia de Buenos Aires. Pero tras una investigación no pudo justificar los millones de pesos cobrados de manera irregular a través de empresas personales al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y debió renunciar a su postulación. ¿Contratar a la empresa de una compañera de espacio político y funcionaria pública tendría que tener la misma consecuencia? Es lo que reclama el dirigente sindical local Miguel Perna y la apuntada es la ex Secretaria de Educación Marcela Campagnoli.
Graciela Ocaña ha sido imputada por presunta defraudación al estado debido al cobro de vacaciones no gozadas luego de dejar el PAMI y también le han apuntado algunas complicaciones con su situación tributaria y financiera. Según una investigación del sitio ElDiscenso.com está catalogada como deudora categoría 4 en instancia judicial y ha presentado una declaración jurada muy extraña, incluyendo una propiedad con un valor de 1 centavo.
La relación de la actual legisladora nacional con Cammpagnoli no es solamente coyuntural, ya que la empresa constructora de Ocaña fue beneficiada durante el primer año de gestión de Nicolás Ducoté. Quien a través de una licitación privada, le adjudicó a la firma «Area Tr3s Constructora SA» la «Reparación de techos y zinguería en la Escuela Secundaria N°16» de Presidente Derqui por la suma de $805.400.
GENTILEZA ELDISCENSO.COM
Perna a través de Twitter le pide la renuncia a Campagnoli por la contratación de la firma de Ocaña, que ha emitido varios cheques sin fondos durante el 2017, pero por sobre todas las cosas también era funcionaria pública al momento de su llegada a Pilar. Siendo Legisladora Porteña cobró casi un millón de pesos gracias a su ¿amistad? con quien comandaba el área educativa en el distrito.
