En los papeles, en el estatuto del partido centenario, las internas radicales fueron cerradas, sólo para afiliados. Pero la jornada electoral mostró otra cosa. Y tuvo como consecuencia a varios heridos, políticamente hablando.
Sin dudas, el histórico lobbista de la UCR, Enrique «Coti» Nosiglia fue el gran perdedor del domingo. Tanto él como su hijo Juan tomaron esta elección como algo personal contra Claudia Zakhem y no lograron su objetivo de sacarla del Comité.
Pero las sorpresas las dieron los colegas de Zakhem. Tres concejales se convirtieron en militantes de la lista encabezada por Diego Espinosa Godoy. Primero Analía Leguizamón caminando por los barrios repartiendo la boleta opositora. Y luego los «remiseros» Inés Ricci y su hijo Flavio Charo Álvarez. Quienes evidentemente ya no tienen chofer y tuvieron que subirse ellos mismos a sus vehículos para trasladar a votar a los correligionarios. Ricci también aprovechó para emitir su voto, ya que es una antigua afiliada al partido de Leandro Alem.
En la zona de la Novena, quien también se mostró activo fue Diego Vivas. Quien fue kirchnerista, massista, macrista y ahora parece gustarle el radicalismo.
Estos simplemente son algunos nombres de varios macristas que se prendieron a la orden de bajar a Zakhem. Aunque como había sucedido en el 2018, la Doctora volvió a ganarle a los Radicales PRO.