Cambios en el Código de Ordenamiento Territorial que permiten nuevas construcciones en lugares polémicos, en el medio se autorizan exenciones de pagos que significan millones de pesos que no ingresan a las arcas del estado local; modificaciones que eliminan regulaciones mensuales al funcionamiento de ascensores en el distrito; condonaciones de deuda a amigos de la gestión (más millones) como la denunciante de los inspectores absueltos por la justicia; esos son simplemente algunos de los casos que ponen en evidencia al gobierno de Nicolás Ducoté de sus irregularidades en las áreas de Planeamiento a cargo de Juan Pablo Caputo y Obras Particulares liderada por la foránea Florencia Corrales.
En la defensa de sus propios intereses (¿y de sus amigos?), los funcionarios estarían dejando pasar la obligación del pago de alrededor de $3.200.000 por la obra que se está llevando adelante en el country Manzanares Chico. Allí se están levantando 20 departamentos de 100m2 de cada uno; y según pudieron averiguar los vecinos, los desarrolladores no cuentan con las habitaciones correspondientes como Permiso de Obra y la Factibilidad emitida por Planeamiento.
Los actuales residentes del lugar miran con preocupación a ese nuevo complejo. Por ello se han comunicado con personal municipal para informar cuando se inició la obra, hace aproximadamente cuatro meses atrás, porque no contaba con el cartel reglamentario con el número de habilitación municipal. Desde el municipio acudieron los inspectores, sacaron fotos y nunca más volvieron.
Preocupados por si sus redes de agua y cloacas (poseen una planta de tratamiento) tienen la capacidad necesaria para soportar nuevas conexiones, el 25 de julio pasado le transmitieron este inconveniente al Intendente Nicolás Ducoté. En esa reunión de campaña, el egresado de Harvard dijo desconocer el tema y les solicitó que le envíen fotos del lugar. ¿Las guardó en un álbum familiar?
Teniendo en cuenta, que la actual gestión muestra poca preocupación por los problemas cotidianos de los vecinos, estos imaginaron que por lo menos iban a reaccionar ante la deuda de los desarrolladores inmobiliarios. Según cálculos de técnicos consultados por los damnificados, sólo en concepto de derechos de construcción deben abonar $3.2000.00. Salvo que además le soliciten la tasa equivalente a terreno de 800 m2 como al proyecto «Meridiano». ¿O con los amigos no son tan exigentes?
Ni el «Kurdo» (no tiene tierra), Nicolás Ducoté; ni la oriunda de Polvorines, Florencia Corrales; o el Arquitecto de Tigre, Juan Pablo Caputo, están interesados de atender los reclamos de los pilarenses en general ¿Menos aún cuando en los conflictos pueden estar involucrados empresarios de su confianza? ¿Cuántos millones pasarán por el territorio sin ser patrimonio del municipio? Decenas de millones se le perdonaron a Los Lagartos y a Tortugas CC; cinco exceptuados a la empresa amiga de desarrollo software; más de uno a la cómplice de la denuncia contra los inspectores; más de tres en Manzanares Chico; ¿cuántos más habrá aún sin descubrir?