En tiempos de pandemia y de crisis laboral, el sistema de delivery «Pedidos Ya» se convirtió en el refugio de muchos ciudadanos que buscan poner un plato de comida en sus hogares. Pero el trasfondo de esa situación para ellos no es mejor. La empresa aprovecha las pocas oportunidades laborales de muchos de sus repartidores y los expone a las peores condiciones. Laura Cáceres, trabajadora pilarense, quiso modificar esa realidad e injustamente se quedó sin su fuente de laburo.
El pasado 11 de septiembre, Pedidos Ya la desvinculó, bloqueándole su cuenta con el argumento de que no había entregado los pedidos a los usuarios dentro de un tiempo prudente y en condiciones. Cáceres desmintió estas razones a través de un telegrama laboral donde afirma que los pedidos fueron llevados a quienes lo solicitaron. Inclusive uno de los clientes expresó: “Me cobraron bien. No tuve ningún problema con la comida, ese día me queje porque mi pedido no había sido entregado y al final lo recibí bien, me gustaría aclarar eso para el repartidor”.
En el telegrama, ella argumenta que su despido es persecutorio y antisindical porque está organizándose junto a otros trabajadores de otras aplicaciones para exigir aumento del pago por pedido y también mejores condiciones laborales.
“Estamos cansados de tener trabajos donde nos vulneran nuestros derechos, nos despiden todo el tiempo, y nos precarizan. Pedidos YA me despide por organizarme con los repartidores” declaró la joven que vive en Pilar.
Es el momento de armar una empresa similar, competir y otorgar a los repartidores los beneficios por los que lucha.