Desde lo discursivo Marcela Campagnoli aseguró estar a favor de las «2 vidas» en el debate por la Ley del Aborto Legal, contrariamente parece que su posición política en cuanto al sistema sanitario nacional es estar del lado de la muerte. Por lo menos así lo demuestra en sus opiones en las redes sociales.
«Muchachos, solo es un vuelo a Moscú, no están cruzando la cordillera en mula. Fueron a buscar una vacuna que aún no está aprobada por organismos reconocidos y que solo alcanzaría a 150 mil personas. ¡Basta de relato! No es épico, es ridículo» fueron las palabras utilizadas por la Diputada Nacional para referirse al vuelo de Aerolíneas Argentinas que fue en busca de las primeras dosis de la vacuna Sputnik V que genera la esperanza de comenzar a erradicar al COVID-19.
Extrañamente esas opiniones directas, y poco realistas, de la Diputada Nacional no se escucharon cuando en el comienzo de la gestión de Alberto Fernández se encontraron 12 millones de vacunas vencidas en la aduana. Esas dosis nunca fueron repartidas a la sociedad durante el período de Mauricio Macri. La vecina del country Pueyrredon tampoco dijo nada cuando en agosto hallaron 4 millones más de vacunas vencidas en un frigorífico ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Estas últimas equivalían a $1.400 millones que el estado nacional pagó y Juntos por el Cambio tiró a la basura.
Seguramente su formación religiosa la obligó a estar en contra de la votación de la ley del Aborto Legal. Al mismo tiempo su construcción política la coloca muy distante de aquellos argentinos que si quieren vacunarse contra el coronavirus y retomar una vida normal, sin miedo a la muerte. Como también hubieran querido vacunarse muchos otros contra la gripe, Prevenar 13, Sabin Oral, Antipoliomielítica, Anticólera, entre otras que se vencieron. Campagnoli siempre se posiciona lejos del pueblo. Para ella la política es como una partida de burako en su country con sus vecinas.