«Las agrupaciones de carnaval, antes fundadas sobre fuertes lazos étnicos, pasaron a organizarse según los nuevos lazos de vecindad en los barrios», describió la antropóloga Alicia Martín. Esa fraternidad que en la actualidad se encuentra con piedras en el camino de sus desfiles y es el propio estadio quien las va colocando en cada metro de piso que es testigo del baile y la alegría que provocan las murgas. A partir de la noticia brindada por Pilar Político del canon que está solicitando el gobierno de Nicolás Ducoté, estos grupos de vecinos organizaron una caravana como muestra de repudio a esta acción ilegal. Si, la comuna no está respetando la ordenanza vigente (votada durante su gobierno) que apoya a estas demostraciones culturales.
La cultura popular debe pagar
Como estas expresiones populares no han sido del agrado de la gestión local de Cambiemos desde que asumieron en el 2015, en febrero del 2017 por iniciativa del concejal Silvio Rodríguez se trató una ordenanza que acompañe y apoye a estos vecinos. La misma fue aprobada y promulgada de hecho, quiere decir que Ducoté no lo hizo inmediatamente sino que transcurrieron los diez días hábiles para que tome vigencia. ¿No era de su agrado? ¿No le gusta la música de los redoblantes?
«ORDENANZA 45/17
Artículo 1°: Declárese patrimonio cultural, en el partido Del Pilar, la actividad que desarrollan las Asociaciones y/o Artísticas de Carnaval.
Artículo 2°: Créase la Comisión de Carnaval, integrada de la siguiente forma: un miembro de la Secretaría de Relaciones con la Comunidad, un miembro de la Secretaría de Seguridad Comunitaria, un miembro de la Dirección de Cultura, un miembro de la Dirección de Tránsito y Transporte, y un miembro del HCD.
Artículo 3° Las Asociaciones y/o Agrupaciones que se encuentren inscriptas en el Registro descripto en el Artículo 3°, recibirán un subsidio por parte del Ejecutivo Municipal, a los fines de incentivo. Este subsidio sólo podrá ser utilizado para compras o mejoras en los trajes e instrumentos, cuyos comprobantes de gastos deberán ser rendidos ante la Comisión de Carnaval, que será la encargada de su control y de volcar la información al Registro de Asociaciones y/o Agrupaciones Artísticas de Carnaval en forma de legajo de cada Agrupación»
En esos tres puntos iniciales queda especificado que la actuación del municipio debe ser otra, colaborar con la economía de las murgas, no agrietarlas. Tránsito debe estar al servicio de estos vecinos y no facturar como si fuera una empresa privada de seguridad. ¿O las calles públicas se convirtieron en un country y los vigilantes se contratan?
Para demostrar su descontento, las murgas harán lo que mejor les sale, bailar. Así se manifestarán el próximo sábado 13 de enero, desfilando en Presidente Derqui, desde la plaza Antonio Toro hasta la plaza Teofilo Tolosa. Allí habrá una radio abierta en lo que denominaron «Caravana por los derechos de todos. Debajo de cada gorra hay un pibe con historia. No somos el peligro, estamos en peligro».
