Con toneladas de ramas en todo el distrito y las quejas de los vecinos aturdiendo en sus oídos, al municipio liderado por Nicolás Ducoté no se le ocurrió otra día que ensuciar un poco más el conflicto del basural ubicado en Almirante Irizar. Ayer en la reunión que organizó en la sede de la Cámara Empresarial del Parque Industrial de Pilar intentó que la pelea la protagonicen los vecinos contra los volqueteros. Por un momento funcionó, pero al final de la jornada esas dos partes coindidieron que el Informe de Impacto Ambiental fue un dibujo y no se acerca ni un poco a la realidad.
Antes del inicio, la flota de camiones de volquetes estacionados en la puerta de la CEPIP generó un clima tenso. Esa actitud de parte de los empresarios los puso en el papel de fuerza de choque del municipio, sin dudas aconsejados por aquellos que están al frente de la Agencia de Residuos local. Alrededor de veinte firmas de ese rubro frente a un puñado de vecinos del barrio «Rincón de Irizar». Desde el comienzo se notó que el contexto no era el ideal para llegar a un acuerdo.
Para continuar con la estrategia de tener una pelea entre víctimas y victimarios, quedando el gobierno a un costado, la exposición del Informe de Impacto Ambiental era tan mala como lo que marcaba el documento analizado. El Ingeniero «no municipal» (así se presentó) daba un concepto y dejaba espacio para los cruces entre los presentes. Y así ocurrió, los principales damnificados sin ningún temor les mencionaron a los empresarios que no debían estar allí. «Ustedes tienen las herramientas para solicitar una audiencia para ser escuchados. Este espacio es para los vecinos», manifestaron.
Con el correr de los minutos esos cruces cesaron y las palabras criticas tuvieron un solo destinatario, la gestión de Ducoté. «El informe nunca tomó en cuenta a la población» remarcaron insistentemente. «Como pretende que yo le crea si me mintió en ese momento» fueron las palabras de uno de los vecinos que sintetizó el sentimiento de todos, refiriéndose al relleno que comenzó a realizarse en el predio con todo tipo de residuos. Como en la fábula del cuidadador de ovejas, mintió tanto que llegó el momento en que el pueblo no le creyó.
«Parece que somos amigos de los municipales y no tenemos que ser amigo de los municipales porque hoy no estamos laburando. El problema es de los vecinos y es nuestro», fue la conclusión en off de uno de los volqueteros. Con esa afirmación quedó sepultada la estrategia inicial de Ducoté y compañía, no habrá conflicto que lo deje al margen. Todo lo contrario, como desde el comienzo, la Comuna es el principal responsable de generar un basural a cielo abierto.
