Cansados de las múltiples denuncias individuales, el pasado 8 del corriente, un grupo de vecinos de Villa Morra se reunieron en la plaza del barrio para difundir públicamente lo que viven a diario. El miedo a ser robados, a que sus familias pasen por un mal momento o a poder caminar por lugares que antes lo hacían sin importar el horario los unió. Su problemática fue minimizada por el municipio. Y ayer otro triste episodio les dio la razón. En Pilar se vive con inseguridad y violencia.
Alrededor de las 11 de la mañana, cuatro delincuentes golpearon la puerta de la casa de la familia Zanetti, en la esquina de Avenida Tratado del Pilar y Sanguinetti. Simularon ser empleados de «Gas Ban» y así lograron ingresar a la vivienda. Allí redujeron a los dos ancianos, los golpearon hasta que encontraron su «botín», especulan que fueron $7.000, y luego escaparon. Esa suma que actualmente para muchos pilarenses sólo significa pagar la factura de Edenor fue la razón del sufrimiento de esos dos vecinos.
Con los hechos consumados y la ola de robos afectando a toda la comunidad, los vecinos convocaron una nueva manifestación. Al igual que el último 8 de febrero, tuvo lugar en la plaza. Y esta vez contó con un móvil de América TV. Allí uno de los representantes de los residentes aseguró: «Esto es moneda corriente. Se lo venimos advirtiendo a la policía. Se lo venimos advirtiendo al Intendente municipal Nicolás Ducoté. No le da importancia lo que le está pasando al vecino».
El relato del pilarense, «Tenemos grupos de seguridad. Todas las noches hay asaltos, robos. Estamos conectados por Whatsapp», sorprendió al conductor Guillermo Andino. «Me parece insensible que desde el gobierno de Pilar no se le dé importancia al tema de la seguridad, una de las preocupaciones de los argentinos en general», expresó el periodista. «El Intendente es un hombre que no le importa Pilar, está de paso. Es un hombre que es un visitante», le aclaró el vecino.
Evidentemente, Nicolás Ducoté si tiene la receta para vivir tranquilo en Pilar. Aunque la sociedad en general crea lo contrario, la realidad le está dando la razón. Para no sufrir estos tristes episodios hay que tener una docena de guardaespaldas, capacitarlos con entrenamientos de guerra y blindar los autos de la familia. Por la módica suma de $9.000.000 por año se puede hacer. ¿Nico repartirá la plata del estado para que todos los pilarenses puedan tener la misma seguridad?