En más de una charla el Dr. Guillermo Lindoso se adjudicó haber sido parte de las personas que llevaron a un muy joven Sergio Bivort al gobierno municipal en el final del siglo pasado, como también asegura que decidió dejar ese lugar cuando las cosas cambiaron. En la misma posición se lo encuentra casi dos décadas después, fue participante de manera activa de la campaña de Nicolás Ducoté pero con la salvedad que en esta ocasión por ahí no sea su propia voluntad lo que aleje de la gestión.
Uno de los peores gobiernos de la etapa contemporánea de Pilar fue liderado por el abogado Sergio Bivort, quien le pasó algunos tips de la receta al intendente Ducoté y luego fue descartado. Dentro del gabinete del ex titular de Defensa al Consumidor del zuccarismo se encontraba Lindoso, quien ocupaba el puesto de Subsecretario de Gobierno detrás del por entonces Secretario del área Ernesto Camps. Tan joven como el mismo Jefe Comunal, Lindoso siempre promociona el valor que tuvo ese triunfo en el distrito, pero también asegura que se fue por propias convicciones. Las crónicas de ese momento mencionan una mala relación con Eduardo Gutiérrez, en ese momento Secretario de Hacienda, y su asunción como Presidente de la Agrupación Tiempo de Vecinos para alejarse de la función pública.
Su regreso a la actividad se dio en diciembre del 2003, cuando asumió como Delgado Regional del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires. Allí perduró hasta el final del primer trimestre del 2009, cuando renunció y a través de un comunicado alegó “agotamiento físico y espiritual”. Pero la realidad marcaba que el enfrentamiento con los gremios era cada vez mayor. Quien lideraba la CGT, el camionero Oscar Larramendi le había solicitado su alejamiento debido a que aseguraba que desde ese puesto “hacía política”. Puntualmente le marcaban al abogado que se había colocado del lado de los gremios de la CGT disidente, que en ese momento comandaba Gustavo el Canario González, hoy concejal de Cambiemos y paradójicamente con una elación bastante distante con Lindoso. A la postre esas críticas lo desgastaron tanto, que lo hicieron renunciar.
Pensando en pilarisar su campaña, Ducoté lo recogió como su guía en el territorio, que todavía sigue conociendo. Y más allá de las acciones que le encomendó a Lindoso en la campaña, su objetivo era agrupar a profesionales locales que sean potenciales integrantes de su equipo de gobierno. De allí llegaron los escasos pilarenses que hoy toman algunas decisiones dentro del gabinete municipal.
Pero al igual que en su etapa en el Ministerio de Trabajo, las críticas empiezan a socavar las bases de su puesto como Secretario de Desarrollo Económico. Por un lado, por las malas decisiones en medidas impuestas a comerciantes y artesanos. Pero también por sus formas de manejo, que generan malestar entre funcionarios de su mismo gobierno. En esas peleas se destacan los conflictos, con ex compañeros de la gestión de Bivort como Ramón el Moncho Núñez y todos aquellos que se autorreferencian como el peronismo de Cambiemos.
Los puntos negros de su gestión apuntan a una catarata de clausuras, en medio de una coyuntura económica más que complicada y el destierro de algunas ferias de artesanos. A quienes les aseguraron mejores condiciones, y jamás los relocalizaron en lugares que puedan tener la misma ganancia que en sus ubicaciones originales. Sin embargo, si levantó su pulgar a la “feria top” del predio La Aldea o no tuvo inconvenientes en aprobar la realización de la edición 2016 de Estilo Pilar en el exótico y polémico emprendimiento Lagoon Pilar, al cual el concejal oficialista Gabriel Lagomarsino lo rotuló como “un crimen ambiental” y lamentó la poca información de la Comuna para involucrarse con el mismo.
Su historia lo vuelve a colocar casi en la misma posición, con casi veinte años más. Sólo el destino y sus decisiones dirán si el final también será el mismo, el camino que inició parece conducirlo a una remake de lo hecho con Sergio Bivort.