Llevado al terreno futbolístico, la incorporación de Juan Carlos Mairano a la gestión de Nicolás Ducoté en Pilar es como traer a un jugador descendido. Fue parte de la derrota de uno de los barones del Conurbano como lo era Luis Acuña, quien gobernó Hurlingham durante 14 años. Sumado a eso, no viene de ser el goleador de su ex equipo, ya que su trabajo fue evaluado por el Concejo Deliberante de ese distrito y le desaprobaron la Rendición de Cuentas 2015. Tan poco comprensible es su llegada a Pilar para manejar parte de las arcas municipales, porque pueden sumarle que demostró poco compañerismo abandonando el banco antes de hundirse, renunció meses antes de la caída en su territorio. ¿A quién trajiste Nico?
Personalmente se autodenomina como “un profesional con sólida experiencia en la Administración y Gestión Pública, con un manejo integral de las áreas de Economía y Administración Municipal”, lo cual no significa que los años lo hayan convertido en un funcionario eficaz en esas tareas que menciona. También marca que posee la capacidad de “análisis y control de costos y gastos”, en criollo sería quien está aconsejando a Ducoté que continúe con una catarata de alquileres costosos en lugar de generar mejoras en los barrios o cubrir la falta de insumos en el sistema de salud municipal.
Licenciado en Administración y Finanzas, egresado de la Universidad de Morón, y también posee un Master en Administración de Negocio con Orientación en Marketing y Finanzas cursado en la Universidad de Palermo; trabajó casi toda su vida en el sector privado. En diciembre del 2011, con el último triunfo de Acuña con el sello del Frente Para la Victoria, se sumó a la gestión pública en el municipio de Hurlingham y demostró que la teoría no es lo mismo que la práctica.
Hoy la actualidad económica de Pilar no es la mejor, según lo menciona en cada aparición mediática el Jefe de Gabinete Juan Pablo Martignone, y por ello a Mairano lo tienen que atar a la silla para que no deje su cargo y se vaya espantado. Al actual funcionario de Pilar le gusta analizar los números en sus diferentes variables, como por ejemplo aquellos que se difunden en las encuestas. Justamente tomó esas estadísticas para bajarse del gobierno de Acuña a poco de consumarse su derrota con “Juanchi” Zabaleta, abandonó el barco antes del hundimiento.
Más allá de su ida de manera anticipada de su antiguo puesto, los concejales de Hurlingham se acordaron de Mairano cuando por mayoría votaron en contra su Rendición de Cuentas 2015. Es suya porque la mayoría de la documentación llevaba su firma. “No podemos aprobarla. Presenta deficiencias en la ejecución y administración del presupuesto presentado y se arroja un déficit de varios millones de pesos”, argumentó desde el Frente para la Victoria su presidente en el cuerpo, Miguel Quintero. “En bacheo y pavimentación se gastaron 70 millones de pesos, con un sistema de contrataciones a través de licitaciones privadas, siempre a las mismas empresas, y con algo muy llamativo: ninguna de las más de cincuenta obras que dicen haber ejecutado supera el límite para realizarlas a través de licitación pública”, afirmó el Socialista Lautaro Aragón. Y señaló a la empresa SUR VIAL S.R.L. como la principal beneficiada por esta práctica “una firma en la que no figura ningún empleado en blanco desde su creación y tiene domicilio fiscal en la Provincia de Neuquén”. El expediente sólo fue votado por el bloque del Frente Renovador que sigue respondiendo a Acuña.
Sus apariciones públicas en Pilar sólo se dieron en las discusiones por el Endeudamiento por $150.000.000 que el municipio ahora tiene con la provincia. Justamente los ingresos a la gestión son parte de su tarea, imaginamos que también incluirá a los genuinos y no sólo a subsidios o créditos como el mencionado que siempre generan incertidumbre por la poca previsibilidad de la economía nacional.
Con poco nombre y chapa, pero con responsabilidades muy importantes para sus antecedentes más cercanos. Juan Carlos Mairano otro de los foráneos que encontró refugio en Pilar, el municipio más solidario para funcionarios poco exitosos en sus tierras.