A la Dra. Marcela Campagnoli hay que reconocerle que en la única oportunidad que su olfato político no le falló, terminó al lado del intendente electo de Pilar. Hasta el momento haber recibido desde el principio a Nicolás Ducoté le valió su recompensa de integrar el gabinete municipal, sólo eso se le puede destacar ya que ni tracción de votos ni gestión son sus aportes.
En su carrera política Campagnoli sólo cuenta con una victoria, en la cual el pueblo la eligió para ocupar un lugar en la función pública. Fue en el 2007 cuando integró la lista del CC con Elisa Carrió como candidata a Presidente y en lo local Gabriel Lagomarsino como Intendente. Ella era la primera candidata a concejal y logró ingresar al cuerpo legislativo para el período 2007-2011. De esa etapa se recuerda que automáticamente que terminó el proceso electoral descartó a la figura de Lagomarsino, el único reconocido entre los pilarenses. Y desde esa banca con más apariciones mediáticas que recorridas por los barrios, intentó forjar el crecimiento del conocimiento entre los habitantes del distrito.
Luego comenzaron a llegar las derrotas, una detrás de la otra. En el 2009 cuando diagramó la lista local con el empresario relacionado con la dictadura Juan Arenaza a la cabeza, “a mí los militares me ofrecieron ser intendente de Pilar” admitió en aquel año. Sólo obtuvo poco más del 6% y se quedó sin concejales para que la acompañen. Peor fue la del 2011, porque la sufrió en carne propia. Fue la candidata a Intendente de la CC y terminó última, rozando el 2% de los votos y ni siquiera llegando al 3% logrado por Elisa Carrió a nivel nacional.
Espantada por la poca aceptación de los vecinos de Pilar, Campagnoli decidió probar suerte para ingresar al congreso nacional. Pero en ninguno de sus dos intentos lo logró. En el 2013 la CC ni siquiera presentó lista en la provincia de Buenos Aires en la cual aspiraba a una candidatura a diputada. Y en el 2015, perdió en las PASO cuando buscó nuevamente ingresar a la cámara baja del parlamento. Su premio consuelo la devolvió al pago chico.
Su situación más discutible es el doble discurso familiar. Mientras Marcela Campagnoli ha sido una crítica constante del gobierno kirchnerista y de las empresas contratistas del estado nacional, su patrimonio se incrementó a través de las licitaciones que ganó durante todo ese tiempo la empresa de su marido, la constructora Alemarsa SA. La misma se quedó con infinidad de obras en municipios vecinos como San Miguel o Tres de Febrero. En este último, Campagnoli habrá sido una de las pocas integrantes de Cambiemos que no festejó el triunfo de Diego Valenzuela por encima de Hugo Curto, debido a que este último tenía una estrecha relación que significó estar en la lupa de opositores por irregularidades en los procesos de licitación. En el 2009, el histórico dirigente fue acusado de abrir licitaciones de bajos montos para que las aperturas de los sobres no sean públicas y/o casualidad Alemarsa SA fue la ganadora en reiteradas ocasiones. Lo que le valió también ser elegida por el ex Ministro de Planificación Julio De Vido para proyectos de viviendas sociales en el conurbano. Sumado a lo mencionado anteriormente, en la discusión de la rendición de cuentas del 2012 en Tres de Febrero se descubrió que la constructora del esposo de Campagnoli es poli rubro, ya que facturó $450 mil por proveer ropa de trabajo a cooperativas.
Desde el inicio de su gestión al frente de la Secretaria de Educación, la abogada ha tenido poca exposición mediática a lo acostumbrado. Pero si nuevamente estuvo en el centro de la escena por un polémico anunció de obras realizadas. Desde su área se difundió que en lo que va del 2016 se concretaron obras por alrededor de $12 milllones y puntualmente en la Escuela Secundaria Técnica N°2 de Presidente Derqui se construyeron baños y vestuarios por un monto de $809.664. Nada más lejano de la realidad, por ello su director el Profesor Carlos Guardia decidió difundir un video a través de las redes sociales desmintiendo a la funcionaria. Y agregó que dentro del plan de obras deben incluir la reparación de los techos, que es prioritario para esa comunidad educativa.
Casi como su espejo político (Elisa Carrió), Marcela Campagnoli basó su carrera política en denuncias sin argumentos comprobables ni ideas alternativas para modificar la realidad. Hoy desde la Secretaria de Educación su lengua está atada, primero porque es parte del oficialismo y segundo porque la gobernación es del mismo color político, por consecuencia su campo de acción se ve reducido considerablemente. ¿Eso le importa a Nicolás Ducoté? ¿O es sólo un nombramiento testimonial de cara a las legislativas del 2017? Si es así, ¿el Intendente realmente buscará ganar poniendo a Campgnoli como candidata?